Los Ángeles - Un anillo con una enorme esmeralda engarzada en diamantes ha levantado las sospechas sobre el posible compromiso de Irina Shayk y Bradley Cooper.

La pareja fue fotografiada la noche del jueves a su salida del restaurante Nobu, en Los Ángeles, y algunas cámaras pudieron captar la joya en la mano izquierda de la celebridad de 30 años.

A la pareja, que espera su primer hijo juntos para mayo del año que viene, se les vio distendidos y sonrientes, después de compartir una velada muy especial en uno de los restaurantes más concurridos de la meca del cine. Según algunas fuentes, la rusa y el actor de 41 años compartieron una cena con sus seres más cercanos.

La sortija debe costar una millonada a la vista del tamaño de las piedras que lo conforman. Una pieza cuyo diseño recuerda a la que lucía hace unas semanas Lindsay Lohan, antes de que su compromiso con Egor Tarabasov hiciera aguas; o al que lleva Catalina de Cambridge, regalo de su marido, el príncipe Guillermo de Inglaterra, aunque en el caso del anillo de Diana de Gales la piedra principal es un zafiro.

El actor, que sigue manteniendo un perfil bajo en sus apariciones públicas, habría iniciado las obras de remodelación de su casa de Pacific Palisades para la llegada de su primer retoño.

Shayk y Cooper llevan dos años juntos y ya esperan a su primer bebé, que llegará en mayo. De celebrarse el compromiso, este sería el primer matrimonio para Shayk mientras que para Cooper sería el segundo. El actor se separó de la también intérprete de Ley y Orden Jennifer Esposito en 2007, cuatro meses después de haberse dado el ‘sí quiero’. Después del divorcio, fueron conocidas las relaciones que Cooper mantuvo con Rennée Zellwegger, Jennifer López, Zoe Saldana y la modelo Suki Waterhouse.

En cuanto a Shayk, estuvo tres años con el futbolista Cristiano Ronaldo, aunque no pasaban mucho tiempo juntos.