Vitoria - La artista gasteiztarra Irantzu Lekue presentó ayer el proyecto que está llevando a cabo en Gipuzkoa. “El 2016 toca a su fin. Concluyen doce meses plagados de experiencias culturales y se cierra, por tanto, una fase que nació llena de expectativas a todos los niveles. Un año que, como todo, necesita ser valorado”, explicó. Y es ese el leit motiv de la instalación artística que va a desarrollar y que supondrá el cierre del programa oficial Energia Olatuak / Olas de energía de la Capitalidad Cultural Europea Donostia 2016: recoger las experiencias de todas personas que han vivido la capitalidad para darles una traducción artística en la calle “para sorprender, hacer pensar y generar nuevas sinergias para con el arte”.

La creadora explicó que quiere realizar una obra basada en la participación ciudadana, una pieza “basada en el concepto del feedback: en la reacción, la respuesta u opinión que nos da un interlocutor como retorno sobre un asunto determinado”. “Mi objetivo es lograr que la ciudadanía, que las personas que viven y trabajan en Gipuzkoa puedan darnos su feedback sobre la Capitalidad Cultural”. Para eso, durante este mes de diciembre, el equipo que conforma el proyecto #10mila Joan Etorrian está recorriendo el territorio para recoger las experiencias de quienes quieran compartirlas. El reto, recoger 10.000 aportaciones.

Las botellas, que serán continentes de las reflexiones recogidas, son el elemento principal de la obra efímera que desarrollará el próximo 29 en Sagüés. Según explica Irantzu Lekue, “estas botellas que hemos ido recolectando pueblo a pueblo y sus mensajes serán la base de la instalación artística. Una obra conceptual que llegará, tras muchos kilómetros, al mar”.

La artista adelantó que “será una obra de gran impacto visual”, “probablemente una de la instalaciones artísticas de mayor tamaño que se ha realizado en Euskal Herria”. - DNA