Vitoria - El cine vasco está de enhorabuena. En el acto que se celebró ayer en la Academia de Cine, los actores Natalia de Molina y Javier Cámara, ante la mirada de la presidenta Yvonne Blake, dieron a conocer los nominados a los premios Goya de la trigésimo primera edición, y para sorpresa de muchos, la presencia vasca batió récords. Ahí está, por ejemplo, el actor gasteiztarra Karra Elejalde, que ya sabe lo que es ganar este galardón en dos ocasiones, que repite nominación como mejor actor de reparto por su trabajo en 100 metros. Entre los nominados también se encuentran los compositores Alberto Iglesias y Fernando Velázquez. Es la decimocuarta nominación para el músico donostiarra, que en esta ocasión opta al Goya por su trabajo en la película Julieta, del director Pedro Almodóvar. En la misma categoría también es finalista el getxotarra Velázquez, autor de la banda sonora de Un monstruo viene a verme, película de Juan Antonio Bayona que, con 12 nominaciones, es la favorita de esta edición. Y Gernika, de Koldo Serra, tampoco se libra de optar al galardón en la categoría de Mejores Efectos Especiales.

Además de estas figuras conocidas, destacan los proyectos de animación, que en esta edición de los Goya van a tener mayor protagonismo. Los finalistas son las películas Psiconautas, los niños olvidados de la productora bilbaína UniKo, y Teresa eta Galtzagorri (Teresa y Tim), de Dibulitoon Studio. Ambos competirán por hacerse con el Goya a la Mejor Película de Animación. La productora UniKo cuenta con una doble nominación, ya que participará también en la categoría de Mejor Cortometraje de Animación con Decorado.

Iván Miñambres, productor en UniKo, no ha podido ocultar su felicidad al conocer la nominación, y valora la importancia de esta: “Al final es una recompensa mediática, porque los Premios Goya son bastante mediáticos a nivel estatal. Con Decorado llevamos ya más de 20 premios internacionales pero esto es muy especial, es lo que más se conoce y eso hace que nos podamos posicionar en un sector tan complejo como el filmatográfico”, aclara. Miñambres añade que está bien “sacar pecho” y poder disfrutar de esta sorpresa, después de “todo el esfuerzo realizado durante estos meses por el equipo técnico y artístico”. Además, ha querido subrayar que ambos proyectos, tanto Decorado como Psiconautas, han funcionado “muy bien a nivel de festivales”. El primero, según explica, es un cortometraje que estrenaron en el festival de Cannes en mayo de este año y después de recorrer Toronto, México, y Francia, entre otros lugares, ha sido el corto de animación más destacado y “ojalá pueda ser el Mejor Cortometraje de Animación en los Goya”, sentencia.

Sobre este boom de presencia vasca en los Goya, explica que siempre ha habido “mucho talento” en el país y que no cree que este año haya sido diferente: “En otros años no se han hecho peor las cosas, es simplemente que se ha producido un poquito más”, argumenta. El productor desea que cada año vayan saliendo más oportunidades para las productoras y realizadores, y así “poder seguir llevando a Euskadi a sitios tan especiales como los Premios Goya”.

A Ricardo Ramón, productor de Dibulitoon Studio, le parece “increíble” optar a un Goya. Aunque ya son varias las nominaciones que tienen a sus espaldas, este les hace especial ilusión: “Es muy difícil llevarnos el premio gordo, pero para nosotros solamente estar nominado ya lo es”.

Teresa eta Galtzagorri (Teresa y Tim) es una película “muy diferente” según explica Ramón. “Cumple todos los rasgos que seguimos en Dibulitoon; esto es, es una película infantil, hecha para los críos exclusivamente, no para toda la familia, pero en este caso, nos hemos salido un poco porque hemos incorporado a la dirección a Agurtzane Intxaurraga, y eso ha enriquecido un montón la película, estamos muy contentos”. De esta película destaca la historia: “Hemos estado más de un año trabajando en el guión”. Este filme se centra en la relación de amistad entre una niña y un duende, y el mundo que se crea entre ambos. “Creo que los mensajes que salpican la película van a gustar a la gente”, explica. Sobre la presencia vasca en estos Goya, habla de la ayuda por parte de ETB y del Gobierno vasco, “que nos permite poder hacer películas”. Comenta que este año con dos películas y un corto vascos vuelven a estar en cabeza: “Parecía que nos estaban dejando atrás pero se ve que no”.