Vitoria - No queda ni una sola entrada desde casi el mismo día que se pusieron a la venta, así que quien no tenga su pase ya en la mano puede ir despidiéndose de acudir mañana al Principal para ver a la Banda Municipal de Música de Gasteiz interpretar The Queen Symphony, de Erik Somers. Llegará así, además, el broche desde las tablas de la calle San Prudencio a este 2016 n el que la formación ha estado celebrando el centenario de su refundación.
Un total de 45 instrumentistas y 70 cantantes pertenecientes a los coros Samaniego y Claustrum Armonicum protagonizarán un recital en el que la Banda quiere ser clara para evitar equívocos: lo que se presenta es una sinfonía de seis movimientos basada en una docena de melodías del grupo británico liderado por el fallecido Freddie Mercury, no una versión más o menos tuneada de un listado de temas. “Claro que Queen va a estar presente y que el público va a reconocer los fragmentos de letras que se utilizan, así como las melodías, pero no van a escuchar a Mercury, su manera de cantar”, apuntó ayer Iker Olazabal, director adjunto de la Banda.
Para que, como él espera, el concierto “guste mucho”, además de la labor de los integrantes de la formación estará la labor de los coros, cuyos responsables reconocieron que preparar este proyecto no ha sido nada sencillo. “Es un trabajo que agradecemos pero también muy exigente. Ha supuesto mucho esfuerzo porque es una obra difícil de aprender”, apuntó Xabi Sarasua, director de Claustrum Armonicum. “Cuando hemos podido ensayar con la Banda, todo ha cobrado sentido y ha sido más sencillo”, añadió Nagore Alangua, que lleva la batuta de Samaniego.
De hecho, los pasos dados por los coralistas de ambas agrupaciones en los últimos meses para poder tomar parte en la invitación realizada por parte de la Banda, llevó a Sarasua a lamentarse de que “todo este esfuerzo se quede solo en un concierto”, un mal que, por desgracia, es bastante habitual para la escena alavesa en varias disciplinas. Es evidente, tanto en este caso como en otros, que la falta de implicación por parte de las administraciones (también en el plano económico, pero no solo) supone uno de los mayores problemas a la hora de afrontar un cambio en este aspecto.
Más allá de esta cuestión -que alguna vez habría que afrontar de manera seria en el marco de colaboración entre las administraciones alavesas y vascas-, lo relevante en cuanto a lo que sucederá mañana en un Principal sin huecos será el encuentro con la música de los británicos, eso sí, desde una perspectiva diferente, aún sabiendo, como explicó Olazabal, que en realidad son varios los temas de Queen en los que es fácil rastrear un poso sinfónico.
Celebración Aunque en la época navideña son varias las citas que va a llevar a cabo, como todos los años, la Banda Municipal (tocando, por ejemplo, en las cabalgatas), este concierto supone finalizar el mencionado aniversario tras unos meses de intensa actividad “que será el público el que tenga que valorar”, según Iker Olazabal.
“Por nuestra parte, podemos decir que ha sido un año muy bueno en el que hemos tenido momentos importantes”, a juicio del director adjunto, quien, eso sí, no tuvo reparos en señalar que la excusa de la crisis económica ha vuelto a aparecer para no poder acometer proyectos tan lógicos en un aniversario de esta envergadura como la grabación de un disco o el encargo de una composición a un autor contemporáneo.
“La Banda está en un buen momento, aunque necesitamos dinero y recursos para, por ejemplo, poder contar con más plantilla”, comentó Olazabal a la hora de valorar este centenario.