Areto Nagusia .

10.30 ‘Euskal hiztun berriak: esperientziak, jarrerak eta identitateak’.

11.00 ‘Emakume bertsolariak Ahanzturatik, diskurtso propiora’ ikerketaren aurkezpena

11.30 ‘Lehen Eusko Jaurlaritza Bilbon (1936-1937)’

12:30 Gogoetaren Plaza. Istorio bat... nola plazaratu. Solasaldia

14.00 ‘Ez dut gogoratzen’

14.30 EKIN. Argitalpen eusko argentinarrak

15.00 Folk euskaldun (berria)ren garaia, euskaldunberrion ahalduntzea musikaren arloan eta hura sortzeko ikuspegi berriak’

15.30 Musika Bulegoko Urtekariaren aurkezpena

16.00 ‘Agoten in memoriam’

16:30 ‘Euskara irabazteko bidean’

17.00 ‘Etxea’

17.30 ‘Kartzela kalera! Emakumea eta kartzela’, jardunaldia

18.30 Gogoetaren Plaza. ‘Ondarea, kontu ezezagun hori’.

Ahotsenea .

11.00 Herri Oihua ‘Sustrairik dagoen bitartean’

11.40 Guda Dantza ‘Labarraren ertzean’

12.20 Mugire ‘La piel transparente’

13:00 Xabaltx

13:40 Beira ‘Margotu berria’

14:20 Oskarbi ‘Mendira naiz’

15.00 Ero ‘Garaiz gaude’

15.40 Labrit “Zortzi”

16:20 Begiz Begi ‘Hatsa’

17.00 Bidaia ‘HItza’

17:40 Siroka ‘Ura’

18.20 Hibakusha ‘Oihu isilak’

19.00 Altxatu ‘Hegalen indarraz aitzina’

19.40 Big Boy ‘Zapasalto’

Irudienea.

11.00 Kimuak

16.00 Pixkanaka pixkanaka

17.00 Kaxkagorri

17.30 Euskal zinemagintzaren errealitatea Iparraldean

19.00 Argi

Plateruena.

22.30 Hesian

Szenatokia.

19.00 ‘Mami Lebrun’

Sagungabara.

11.00 ‘Liburu baby kluba’

11.00 ‘Korrika jokoa’

12.00‘Liburu bat mundu bat’

12.00 ‘Urrezko giltza’

13.00 ‘Jo kako jo!’

15.00 ‘Ilargi arrantza’. Haur literatura, hizkuntza lantzeko tresna’

17.00 ‘Jolas hezitzaileak’

18.00 ‘Ispilutxo’

19.00 ‘Panpinak Aitorrentzat’

todo empezó cuando tenía 12 años y, “tras dar una murga terrible”, sus padres le regalaron su primera guitarra. Desde entonces, quedó unido a la música irremediablemente. Inun, nombre bajo el que se esconde Mikel Inunziaga, dio sus primeros acordes, continúo como autodidacta y, al final del camino, comenzó a crear sus propias canciones, un recorrido que le ha llevado a grabar dos discos: Berreginez (2014) y Da nola (2016), y a colaborar en proyectos de diferentes músicos.

Su último trabajo lo presentó ayer en la Azoka de Durango, bajo la carpa de Ahotsenea Zuzenekoak, donde guitarra en mano ofreció un pequeño concierto. Teniendo en cuenta que “la Azoka es el centro en el que están todos los productos anuales”, Inun señala la importancia de formar parte de esta cita. “Durango quiere decir que estamos vivos, que estamos creando, y para mí ha sido una gozada estar este año”, apunta.

“Lo principal es estar y tocar, que haya gente nueva que te conozca. En mi caso, como me imagino que al igual que el de todo aquel que crea, ya sean cantantes o escritores, no se trata de vender este año, sino de hacerse cada día más conocido y llegar a más público, y en ese sentido es preferible estar a vender”, asegura el cantante. En una Azoka llena de jóvenes visitantes, Inun admite que ellos “son los que más directos van a ver”, por lo que los conciertos son toda una “oportunidad” para promocionarse, algo que hizo bajo la blanca carpa preparada para los recitales celebrados durante estos días en Durango.

El artista de Zornotza editó su primer disco en 2014, como solista y en euskera, titulado Berriginez. De estilo pop, decidió grabarlo en directo, combinando voz, guitarra, percusión acústica y electrónica con pedales de loop. Para el vocalista, sus dos trabajos son muy distintos: “El primer álbum es mucho más salvaje, en directo y con mucho menos maquillaje; es como tal y como te despiertas”.

Ese álbum, que grabó en tan solo un fin de semana, le llevó a actuar a diversos municipios de Euskadi y, tras ello, musicar poemas de autores vascos que se escucharon en el festival Gutun Zuria de 2015 y 2016, además de los de la actuación que realizó junto con Bernardo Atxaga en la Sala BBK en septiembre del 2015. De esas experiencias nació Da nola, un álbum, “mucho más meditado”, al que a Inun le ha llevado meses de trabajo.

“Necesito tener dos cosas para poder poner música a los versos: por un lado que el poema me llegue, que me diga y transmita algo, no soy capaz de musicar algo que no sienta y, por otro, que sus versos tengan una musicalidad, un ritmo, un pulso”, agrega Inun. El artista autoproduce sus discos, algo que considera “un gozo, porque cada uno decide cómo, cuándo y qué hacer”. “No quiero entrar en el tópico de lo mal que está la música y la autoproducción, porque yo me lo he pasado muy bien. Hoy en día hay medios suficientes para poder sacar un producto digno sin mucho dinero”, argumenta. De hecho, Inun grabó Da nola en su caserío, en el que tiene un pequeño estudio donde cuenta con “los medios mínimos para realizar un disco”. “Hay maneras de grabar cosas dignamente sin hacer un estropicio económico. Lo he hecho a lo largo de seis o siete meses, tranquilamente y a mi ritmo. Tener un primer disco me ha dado más confianza, es como subir un monte: el primer día cuesta y el segundo lo haces un poco mejor ”, señala.

El cantante ya tiene la vista puesta en el que será su tercer trabajo, que piensa realizar próximamente y compuesto con sus propias letras: “Da nola ha sido un bonito accidente porque no me esperaba musicar poemas de otros artistas y ha sido una propuesta externa, pero el tercero será completamente mío”.

Su primera azoka Antes de verse inmerso en el mundo de la música, Inun acudía a Durango cada año cuando era un niño. “A mi primera Azoka vine de pequeño, con mis padres, y recuerdo que había muchísima gente, esa fue mi primera impresión”, recuerda. Más tarde llegó una etapa “de venir a beber cerveza y kalimotxo más que a ver libros”. “Cuando eres un chaval vienes a la Azoka pero no tanto a ver la oferta cultural que hay, lo haces a nivel de conciertos, vienes a la fiesta”, rememora. Dejando atrás aquellos años y con la vista puesta en el futuro, Inun asegura que lo mejor es seguir el camino con “lo que te gusta, con lo que tienes pasión, porque eso es lo que vas a hacer bien y con lo que vas a estar a gusto”.