de símbolo de la contracultura en Easy Rider a uno de los villanos más famosos del cine -su Joker en Batman- Jack Nicholson y su sonrisa inquietante son leyenda viva deHollywood. La editorial Lumen acaba de publicar una biografía en castellano del actor, que repasa su vida.
Ha sido aspirante a Marlon Brando y oficinista, coleccionista de arte, vividor y mujeriego, pero sobre todo un actor excepcional que ha convertido a sus personajes en iconos del cine y que, con doce candidaturas a los Oscar, es el intérprete más nominado de la historia.
La biografía escrita por Marc Elliot, autor de libros sobre otras celebridades como Clint Eastwood o Cary Grant, incide en algunos de los aspectos más morbosos de su vida, como sus numerosas conquistas sexuales, y entre todas destaca su relación intermitente y tormentosa a lo largo de 16 años con Anjelica Huston.
También describe sus experiencias con las drogas y recupera el circo mediático en el que se vio envuelto cuando una menor acusó a Roman Polanski de haber abusado de ella en casa del actor. Pero uno de los episodios más turbios de su historia fue descubrir, siendo ya un actor consagrado, con 37 años, que quien creía que era su madre, Ethel May, era en realidad su abuela, y su verdadera madre era su supuesta hermana mayor June, mientras que su padre era un artista llamado Don Rose.
Nacido en Nueva Jersey en 1937 en el seno de una familia obrera, Nicholson se trasladó a Los Ángeles en los años 50. Ahí formó parte del grupo de los nuevos rebeldes, aspirantes a actores que querían emular a Marlon Brando y James Dean. Su primer trabajo en la industria fue como oficinista en el departamento de animación de Metro Goldwyn Mayer, que compaginó con sus primeras clases de interpretación. Nicholson se estrenó en Broadway en 1953 con un papel de dos frases en la obra Té y simpatía gracias a la cual conoció a Roger Corman, productor y padrino de la generación que cambió Hollywood en los 70.
La explosión llegó con Easy Rider (1968), el filme de moteros de Dennis Hopper que supo conectar con la generación Woodstock y que lanzó a Nicholson al estrellato, con su primera nominación a los Oscar como mejor actor de reparto.
El detective Gittes de Chinatown, el rebelde encerrado en un manicomio de Alguien voló sobre el nido del cuco, el buscavidas de El cartero siempre llama dos veces o el terrorífico escritor de El resplandor forman parte de su galería de personajes inolvidables.
Tan famosos como los papeles que le elevaron a la cumbre fueron muchos de los que rechazó: el de Michael Corleone en El Padrino, Henry Gondorff en El Golpe, que hizo Paul Newman, o el Gran Gatsby que haría Robert Redford. Con Joker, además de bordar su mejor villano, entró en el universo pop y cerró el círculo de su pasión de infancia.