Pamplona - Pedro Manterola, pintor, historiador de arte, profesor y exdirector y expresidente de la Fundación Museo Jorge Oteiza de Alzuza falleció el pasado domingo a los 80 años. La conducción al cementerio de Pamplona tendrá lugar esta mañana, a las 11.45 horas.

La Fundación Oteiza hizo pública ayer una nota de prensa en la que calificó de “gran pérdida” la muerte de Manterola, cuyas contribuciones al análisis de la obra y la figura de Jorge Oteiza calificó de “fundamentales para el análisis y la profundización en el legado del escultor”, así como “su trabajo a favor de la Fundación”. El artista y crítico de arte, que también dirigió la Cátedra Oteiza de la Universidad Pública de Navarra entre los años 2007 y 2007, “constituye un referente imprescindible en la vida académica y cultural” y su actividad intelectual en la investigación y la difusión del arte “son grandes activos con los que ha contado la Comunidad Foral de Navarra”, continúa en el comunicado la entidad de Alzuza.

Su pérdida supone “la desaparición de un gran benefactor del arte contemporáneo, de un pensador irrepetible y de un ser humano excepcional”, concluye la nota.

una trayectoria intensa Nacido en Pamplona en 1936, Pedro Manterola irrumpió en el panorama artístico en los años 60 con una obra de tendencia expresionista con elementos surrealistas y neofigurativos. Su obra se encuentra en colecciones como el Museo Bellas Artes de Bilbao, el Museo de Navarra, la Fundación BBK, el Ayuntamiento de Pamplona y el Parlamento foral, entre otras.

Como docente, ejerció una larga carrera. Doctorado en Bellas Artes con la tesis Sobre la relación entre arte y sacrificio en la pintura y escultura vascas, fue profesor titular de la UPV y decano de la Facultad de BBAA en esa misma universidad entre 1981 y 1984.

Experto en la obra de Jorge Oteiza, dirigió la Cátedra de la UPNA dedicada al artista de Orio entre 2002 y 2007. En medio, en 2004, fue reclamado por el Patronato del museo de Alzuza para dirigirlo después de la dimisión del primer director, Alberto Rosales. Apoyado en ese momento por unanimidad por este órgano, con los años tuvo que conducir el espacio en medio de los desacuerdos constantes entre patronos. Al año de ser nombrado, presentó el nuevo proyecto museográfico. Su contrato vencía el 31 de diciembre de 2006, pero la Fundación le pidió que se quedara durante todo 2007 y él accedió, y en enero de 2008, aunque el Patronato quería que continuara en el cargo, presentó su renuncia. Un par de meses antes, eso sí, había encargado la elaboración del Catálogo Razonado sobre la obra de Jorge Oteiza a Txomin Badiola. Pero la entidad volvería pronto a su vida, no en vano, en junio de 2009 aceptó presidir la Fundación en sustitución de Juan Huarte, en este caso ya sin unanimidad y con el rechazo de algunos patronos. “Lo importante es impulsar la obra de Oteiza, el resto son temas secundarios”, dijo entonces. Ejerció hasta 2011.