Vitoria - El agosto tras La Blanca suele significar en el caso de la capital alavesa el vaciado casi total de la agenda cultural, salvo algunas excepciones privadas (por ejemplo, el grupo de teatro Ortzai) y, en el menor de los casos, públicas. En este último caso, son museos y centros culturales los que llevan el peso casi absoluto. En este sentido, Artium vuelve otro verano más a proponer al público algunas citas específicas de esta época del año, al tiempo que va a inaugurar, y esto sí que es inaudito en sus 14 años de existencia, una exposición casi a mitad de mes.

En este sentido, el día 11 se abrirá 1989. Tras las conversaciones de Argel. Delirio y tregua, una muestra producida de manera conjunta por el museo, Donostia 2016 y Fundació Tàpies. La propuesta forma parte del proyecto Tratado de Paz, desarrollado en múltiples sedes con motivo de la capitalidad cultural de San Sebastián. A decir de su comisario, Carles Guerra, “la exposición presenta los efectos del terrorismo sobre el arte producido en el intervalo histórico que se sitúa desde las conversaciones de Argel hasta el cese definitivo de la actividad armada de ETA en 2011”.

1989. Tras las conversaciones de Argel se sumará así a la oferta de Artium, donde pueden visitarse ahora Marina Núñez. El fuego de la visión -una selección del trabajo de esta artista en los últimos 15 años-, Iñigo Royo. El hombre que ríe -que muestra la irónica interpretación que hace del mundo el artista- y la actual presentación de la colección permanente, titulada La trampa en la sonrisa. Además, el visitante puede conocer la exposición de fondos documentales de la biblioteca del centro titulada El deporte visto desde el arte, y la muestra de orientación pedagógica Muro de maravillas. Todas ellas irán cerrando sus puertas a lo largo del otoño puesto que a principios de noviembre se producirá el cierre temporal de Artium para cambiar su suelo, un paréntesis expositivo calculado en unos cuatro o cinco meses.

A parte de esto, el museo mantiene en agosto su programa especial de visitas guiadas. Por un lado, Todo Artium realiza un recorrido por la historia del museo. En paralelo, desde el 9, se habilitará un espacio para familias en el que los adultos podrán disfrutar de los servicios del centro mientras los más pequeños desatan su vena más creativa.

Además, el museo acogerá, entre el 10 y el 31, la tercera edición del programa Arte, Cine y Gastronomía. Aquí se conjugan, en cada sesión, la visita a una obra expuesta, la proyección de una de película cuyo hilo conductor es el arte culinario, y una degustación de la mano del restaurante Cube. Entre los títulos seleccionados para esta ocasión están El banquete de boda de Ang Lee, y Un viaje de diez metros de Lasse Halström, y entre los platos a degustar, carne empanada con chupito de calabaza al sifón o pollo al curry sobre omelette de setas. Visita, proyección y degustación con una copa de vino tienen un precio de 7,5 euros.

Así se vivirá un agosto en el que Artium quiere estar pleno de actividad antes de que con el otoño llegue el momento de detener sus exposiciones, no así su agenda cultural paralela. - DNA