ávila - El cantante Manolo García concluyó su gira Todo es ahora, la noche del pasado sábado en Hoyos del Espino (Ávila), ante la atenta mirada de 7.500 espectadores, quienes corearon algunos de los conocidos temas de la discografía del cantautor, tanto la de su carrera en solitario como la del tiempo que estuvo como cantante del grupo El último de la fila.

García cerró así la undécima edición del Festival Músicos en la Naturaleza 2016, cuyo cartel completaron este año artistas como Duncan Dhu y The Orchestra, compuesta por miembros de la mítica Electric Light Orchestra (ELO).

Así, la finca Mesegosillo, ubicada en en la abulense Sierra de Gredos, volvió a convertirse en un lugar en el que se dan cita la mejor música estatal e internacional, ya que en años anteriores pasaron por este mismo recinto Sting, Mark Knopfler, Bob Dylan, Amaral o Joaquín Sabina, entre otros.

Ahora, tras esta edición, han sido ya 110.000 las personas que han disfrutado de buena música en un entorno natural situado en el borde de este Parque Regional.

Estos míticos grupos calentaron el escenario los días previos a la actuación de Manolo García. Así, el pistoletazo de salida del festival lo dieron Diego Vasallo y Mikel Erentxun, que actuaron ante un buen número de fieles.

De esta manera recordaron algunos de sus míticos temas de Duncan Dhu como A tientas, con el que iniciaron su actuación, Cien gaviotas, Esos ojos negros, En algún lugar o Una calle de París, entre otros.

Con los temas con lo que también se entregó al máximo el público fue con los músicos de The Orchestra, banda integrada por miembros de Electric Light Orchestra (ELO), quienes dieron el toque más internacional a este evento con temas como Evil woman, Rock and roll king, Last train to London o Don’t bring me down, con el que cerraron su actuación.

clásico repertorio Manolo García fue, a sus 61 años, quien encabezó el cartel en esta edición, eligió este espacio natural para despedir su gira Todo es ahora, tras haber estado desde hace casi una década alejado de los grandes recintos.

Pero, el pasado sábado, interpretó en el escenario algunos de los clásicos incluidos en sus seis discos en solitario: Nunca el tiempo es perdido, Rosa de Alejandría, Pájaros de barro, Levedad o San Gennaro. Con este último fue con el que inició el concierto, que estuvo repleto de energía y de interacción con sus admiradores.

Por ejemplo, el barcelonés se bajó del escenario en dos momentos del concierto para cantar entre el público y arrojarse sobre sus espectadores, al tiempo que interpretaba Sobre el oscuro abismo y, al finalizar A San Fernando. Asimismo, el cantautor barcelonés también interpretó algunas de los famosos sencillos que cantaba en la banda El último de la fila, como Insurrección.

Y, una vez concluido el repertorio, el artista se vio obligado a protagonizar, bajo la petición del entregado público, la ranchera El rey, tras más de dos horas y media de concierto. Finalizado este, el cantante se dirigió a la gente que le estaba viendo para agradecerles su apoyo y para instigarles a que cuiden el planeta. - Efe