Nueva York - Las pacíficas letras de los Beatles se han convertido durante los últimos tiempos en la banda sonora de las peleas entre los músicos callejeros que se disputan uno de los rincones más concurridos de Nueva York, el mosaico de Imagine dedicado a John Lennon, al que parece haber vuelto la tranquilidad.
Los seis músicos “fijos” del memorial Strawberry Fields, en la entrada de la calle 72 oeste a Central Park, han llegado a un acuerdo para tocar durante turnos preestablecidos de una hora después de años de conflictos que en ocasiones ha tenido que resolver la policía, explicó uno de ellos, Dave Muñiz.
“Yo soy el encargado de organizar los horarios y así no hay problema y todo está claro”, aseguró el neoyorquino, de 53 años, que dijo llevar cerca de una década tocando para los que se acercan al lugar a recordar al Beatle asesinado frente al cercano edificio Dakota en 1980.
Cada mañana y cada tarde, Muñiz coge su guitarra y se dirige al memorial para tocar durante una hora las mismas canciones, unos temas que dice aún no han conseguido “aburrirle”. “Siempre hay nuevos temas de los Beatles que aprender”, explicó.
Según Muñiz, en temporada alta puede superar los doscientos dólares la hora (unos 180 euros), aunque se queja que las fotografías con teléfonos móviles ante el mosaico a veces le roban protagonismo y hay horas que apenas reúne un puñado de dólares por actuación.
“A veces hay cuatro gatos y no me hacen caso y descanso. De golpe llega un autocar de turistas y es otra historia”, señaló. Sobre la selección para tocar en tan concurrido lugar, afirmó que “cualquiera que quiera tocar puede ponerse en la lista y tendrá su turno”.
“Una hora la tendrá asegurada. Los veteranos tenemos aseguradas al menos dos”, apuntó. A algunos metros del mosaico, siempre lleno de flores, se encuentra un testigo privilegiado del conflicto entre los músicos, Alexander, el vendedor de recuerdos de los Beatles en la entrada del parque.
Explicó que las peleas llegaron tras la muerte en 2013 de Gary dos Santos, un músico tan veterano como el propio memorial y conocido incluso como “el alcalde de Strawberry Fields”.
Dos Santos, que murió inesperadamente por leucemia con 49 años, y al que el propio New York Times dedicó un obituario, tenía la última palabra en la selección de músicos y turnos, sin que existieran conflictos. - Efe