madrid - Nadie podrá negar que la edición de Eurovisión de este año ha traído cola. Tras la polémica surgida en torno a la canción ganadora de Ucrania, una entrevista radiofónica concedida por la representante española ha dado que hablar.
La cantante Barei ha mostrado en público su malestar por no haber podido establecer un contacto directo con la realización de la televisión sueca, encargada de las actuaciones, lo que habría ocasionado que la escenografía no haya sido del todo lo que ella deseara. “Sí es verdad que no entiendes muy bien por qué el resto de países pueden hacer una serie de escenografías y nosotros no. Se han mandado emails, pero no se si han pasado o no”, contaba a la radio digital Pasión Eurovisión.
“Tengo la sensación de que siempre España se queda un poco atrás en ese sentido, y no entiendo muy bien por qué”, cuestiona la artista, al tiempo que afirma que detrás de esta situación no se encuentran los artistas, quienes “no entendemos por qué el resto pueden tener algo que hemos pedido también nosotros con pelos y señales”.
El inesperado 22º puesto de la eurovisiva en Estocolmo ha situado a TVE y a sus responsables en el certamen, Toñi Prieto y Federico Llano, en el punto de mira de los eurofans. Utilizando el hashtag #FedeYToniFueraDeEurovision han manifestado sus descontento por la gestión que éstos habrían hecho de las candidaturas de los últimos años.
La madrileña ha declarado que “no hay ningún régimen dictatorial” en la cadena y ha defendido a Prieto: “No la responsabilicéis a ella porque es la primera vez que ha tenido la oportunidad de viajar allí y ver lo que se cuece y cómo se mueve todo. Hace todo para ayudar y para que salgan las cosas tal como el artista quiere, y duele mucho ver que la gente le dice cosas a ella”. - DNA