Vitoria - No es la primera vez que se utiliza este recurso. En este caso, son Pedro del Rincón y Diego Cortado los que quieren buscar a Miguel de Cervantes para cantarle las cuarenta y saber las razones que llevaron al escritor, de cuya muerte se conmemoran ahora 400 años, a dar la versión que relató sobre sus vidas en Rinconente y Cortadillo, una visión que ellos consideran equivocada, sesgada y difamatoria. Lo hacen a través de la compañía Sexpeare en un espectáculo que hoy llega, a partir de las 20.30 horas, a un Félix Petite (centro cívico Ibaiondo) que está cerca del lleno, como suele ser habitual en este espacio, aunque todavía quedan algunas entradas libres por 14 euros.

De hecho, esta pieza pone el broche al paso de la programación invierno-primavera por las tablas de Ibaiondo, una temporada que se despedirá también la próxima semana del Jesús Ibáñez de Matauco (centro cívico Hegoalde) con la representación por parte de Teatro del Barrio de El rey (en este caso, no queda ni un solo pase disponible). Así se quedará el Principal como única referencia para la Red de Teatros, aunque eso no significa que la actividad cultural se detenga por completo en estos equipamientos.

Desde diciembre de 2013, Sexpeare no acude a la capital alavesa. Es más, casualidades de la vida, su último paso también fue por el Petite. En esta ocasión, con texto de Alberto Conejero y dirección de Salva Bolta, los actores Santiago Molero y Rulo Pardo se meten en la piel de dos personajes prototípicos de esa España picaresca que parece no haber evolucionado en siglos. Eso sí, Del Rincón y Cortado, aún siendo conscientes de su naturaleza, quieren contar la historia desde su perspectiva. Así, la compañía quiere relatar al público “una comedia sobre la picaresca, los niños prodigio, la amistad, la lucha entre la realidad y la ficción, y sobre los parias con los que Cervantes dio paso a la modernidad”, según explica el grupo, que a lo largo de sus dos décadas de trayectoria ha configurado un sello propio fácil de identificar. Estrenada a principios de este año, la producción invita a reír pero también a reflexionar a través de dos nombres que se quieren reivindicar aunque tal vez no puedan.