Vitoria - Hasta hace pocos días era José Cos, impulsor y responsable de ¶espazioa, quien tenía tomadas las paredes de la galería de la calle Costa Rica con su última producción artística, Hermanas de Ícaro. Desde hoy es otro nombre propio el que se adueña de la sala, por lo menos hasta el próximo 10 de mayo. Se trata del pintor Jorge López, quien presenta la muestra Imaginarios de recuerdos y presentes, título que el propio autor, residente en Gasteiz desde hace ya varios años, reconoce que no es más que eso, un mero encabezamiento.

“Son obras individuales, sin más nexo de unión que las propias emociones que busco”, apunta el creador sobre los 14 cuadros que componen una muestra en la que la acuarela es la técnica predominante. Espacios urbanos e industriales y ambientes en los que domina la presencia de condiciones atmosféricas duras y complicadas (como la nieve o la niebla) dan forma y fondo a este recorrido donde encontrar, por lo menos en apariencia, un hueco para la placidez parece complicado. O no.

“La verdad es que me tomo estos lugares más como la excusa para expresar, para transmitir emociones”, describe el pintor, quien, de una manera “más o menos realista aunque depende de cada obra”, toma como referencia, sobre todo, espacios urbanos e industriales tanto de Vitoria como de Araia y de algunos puntos de Bizkaia.

“López se me antoja como un relator de ambientes. Un captador de halos exteriores. Los halos que inundan y ejercen en esos lugares que nos descubre y nos hace percibir a través del color y de las reservas justas para ordenar y extraer la luz y sus formas”, comenta por su parte Cos, de nuevo en su papel de anfitrión de otros. Una ocupación que en este caso quiere seguir ahondando en esa línea estratégica que para ¶espazioa es el apoyo a los creadores locales, al tejido de aquellos artistas que, sobre todo en esta época de crisis, se encuentran con muchas puertas cerradas.