parís - El duelo es por el momento judicial, pero a tenor de las declaraciones, Francia e Inglaterra parecen dispuestos a revivir un nuevo capítulo de la Guerra de los Cien años que enfrentó a ambos países y que resurge por la propiedad del anillo de una de sus heroínas, Juana de Arco. Comprado en febrero por un francés e importado a ese país, la reliquia es reclamada ahora por las autoridades británicas, que lo consideran “parte integral del patrimonio inglés” y que creen que no debió abandonar su país. Una exigencia que no encuentra eco al otro lado del Canal de la Mancha, donde el expresidente del departamento de la Vendée Philippe de Villiers, artífice de la adquisición del anillo, asegura que no permitirá que la joya vuelva a abandonar el territorio francés. - Efe