Llodio - El Ayuntamiento de Llodio custodia, colgado de muchas de sus paredes, un importante patrimonio pictórico, fruto de los concursos de pintura que se organizan en el municipio. Uno de ellos es el certamen al aire libre que se convoca cada 15 de agosto (día de arranque de las fiestas patronales de San Roque) y que, precisamente por ello, suele pasar un tanto desapercibido tanto para población como para visitantes.

En este sentido, a la asociación pictórica Floro Urquijo se le ha ocurrido darlo a conocer organizando, con las 24 obras premiadas desde 2008 a 2015, la exposición retrospectiva Llodio. Paisajes y retinas. La muestra podrá visitarse en la sala Lamuza de la Casa de Cultura, del 8 al 22 de abril en horario de 18.00 a 20.00 horas, de lunes a sábado, y de 12.00 a 14.00 horas, los domingos; aunque también se ha dejado abierta la posibilidad de su apertura en el horario lectivo de los centros escolares, de cara a que los colegios acerquen a los estudiantes del municipio a la misma.

No en vano, según explica el presidente de la asociación pictórica organizadora, Iñaki Mendibil, “con esta iniciativa pretendemos suscitar entre los habitantes de nuestro pueblo el orgullo por su patrimonio cultural, fomentando el cultivo de las artes en general, y de la pictórica, en particular; así como enaltecer el uso cultural de nuestro parque”, enumera.

De igual forma, la muestra servirá para reconocer a los pintores locales que en los años 60 y 70 del siglo pasado posibilitaron este concurso y crearon inquietud sobre el arte de la pintura en el Valle de Ayala. “Entre ellos está Floro Urquijo de quien hemos tomado el nombre, y una de aquellas primeras personas que comenzó a moverse, en los albores de las corporaciones democráticas, para dar forma al sueño de poder crear una casa de cultura en el antiguo palacio de los Marqueses de Urquijo, hoy ya realidad”, apunta.

Así fue como Floro, que a día de hoy cuenta con 91 años de edad, comenzó a dar clases de pintura a dos grupos, de los que uno ha llegado hasta nuestros días en forma de la asociación que lleva su nombre. “Cuando él, por edad, dejó la docencia, el grupo de los martes y jueves de 18.00 a 20.00 horas decidió continuar pintando, aunque sin profesor”, recuerda Mendibil, que junto a sus doce compañeros (un total de seis hombres y siete mujeres) sigue visitando la casa de su viejo maestro para tenerle al día de sus progresos. “Este año no considerábamos que nuestras pinturas fueran de la calidad suficiente para exponer, pero como nos sentimos obligados a organizar una exposición para el pueblo -porque no hay que olvidar que nuestra sede es un espacio municipal- pues se nos ha ocurrido sacar a la luz pública un trabajo buenísimo que esta ahí apartado”, aclara.

En total, se van a poder ver los cuadros que quedaron clasificados en las tres primeras posiciones del certamen de pintura al aire libre de cada 15 de agosto de las últimas ocho ediciones. Entre ellos hay rincones de Llodio muy reconocibles, y otros que no lo son tanto, pero sobre todo destacan, por su cantidad, aquellos que retratan a las cuadrillas. Y es que se trata de una jornada en la que, población y visitantes, se lanza en masa a la calle desde primeras horas, con motivo del txupinazo festivo.

Un rito este último, que tampoco se pierden los gigantes Don Terencio y Doña Tomasa y su séquito de cabezudos Payaso, Mejicano, Alubia, Chino y Negro. Siete figuras festivas un tanto anacrónicas, a las que se acaban de unir seis personajes de la mitología vasca, totalmente nuevos y que incorporarán a las fiestas laudioarras mitos tradicionales vascos, ya que los anteriores son modelos del siglo XIX, muchos de ellos repetidos de los existentes en pueblos de Aragón y Navarra.