Lola Herrera, una "ochentañera todoterreno" al pie del cañón

El comité organizador de los Premios Max de las Artes Escénicas, que concede la Fundación SGAE, ha concedido a Herrera su Max de Honor por su "amplia trayectoria, dedicación y compromiso con la profesión escénica", un premio que le entregarán en una gala el 25 de abril en la que se fallarán 22 categorías a concurso.

"Me hace mucha ilusión porque me gustan mucho los Max. Ya tengo uno por 'Solas' -a Mejor Actriz Protagonista- pero este es muy especial. Los años van pasando y van llegando estas cosas si estás a pie del cañón como yo lo estoy. Son empujones que te ayudan a estar de pie y a estar ilusionada por lo que haces", ha asegurado.

Es, "antes que nada", resume, "una actriz todoterreno" y por eso, si algo le gusta lo hace: "siempre he mantenido mi compromiso con el teatro, que es muy absorbente, pero nunca es tarde para hacer cine o televisión".

Herrera (Valladolid, 1935) está terminando de grabar su participación en la serie "Amar es para siempre" (Antena 3), donde interpreta a una elegante y discreta enfermera, asistente en la consulta del doctor Martos.

"Fue un papel que me interesó mucho, porque trataba el tema de la eutanasia, aunque con el paso de los capítulos se ha ido desdibujando", señala.

Entre febrero y marzo ha rodado el debut en el cine del guionista de televisión Andreu Castro, "Pasaje al amanecer": "Escribió el papel para mí y es una historia y unos personajes preciosísimos. Vale mucho la pena porque no escriben tantos papeles para gente mayor".

Y en teatro acaba de empezar con un proyecto que interpretará junto a Juanjo Artero, "La velocidad del otoño", la historia de una mujer que se enfrenta a sus hijos porque quieren enviarla a una residencia.

La obra, escrita por el estadounidense Eric Coble y que ya han interpretado en España Esperanza Elipe y Javier Martín, se estrenará en verano en Avilés (Asturias) y tras pasar por San Sebastián y Bilbao llegará a Madrid en noviembre.

"Tenemos ya firmada gira hasta mayo de 2017", presume esta "digna heredera" de unos genes "maravillosos" y "un poco hiperactiva" que ahora tiene que tomarse en el día "algún momento de descanso", mientras que antes "no paraba"; "en algo tiene que notarse que soy ochentañera", bromea.

Lo que sí ha decidido aparcar, y está en pleno proceso de liquidación, es su proyecto de diseño de ropa, "porque exige una atención tremenda" y no tiene ni infraestructura ni capacidad de prepararla.

"No sabía que me podía llevar a caminos mucho más amplios y me he dado cuenta de que 'zapatero a tus zapatos'. Mi ropa ha gustado mucho pero o me lanzaba a un proyecto muy grande o lo dejaba aquí y he decidido dejarlo con el orgullo de haber tenido una experiencia que me llena de contento", añade.

Le conmueve e interesa, "como mujer que vive en la sociedad", sobre todo "la deshumanización lamentable y bochornosa" que ve a su alrededor, por eso le gusta involucrarse y poner su "granito de arena" en todas las causas que "pueden y deben modificarse".