Vitoria - Aunque sus pasos de cara al exterior todavía no son muy visibles para el común de la sociedad, el trabajo interno que está desarrollando la Mesa Sectorial de la Cultura en Álava, Mahaia, para terminar de constituir su estructura es intenso. De hecho, el centro cívico Iparralde acogió ayer por la tarde una nueva asamblea, a la que acudieron unas 70 personas de los 300 agentes culturales que están censados en esta agrupación nacida a mediados del año pasado.
En esta reunión, la asamblea sirvió, según explicó la Mesa en una nota, para elegir a su nuevo consejo, poner en común el trabajo realizado y aprobar las línea estratégicas que “permitan avanzar hacia la revitalización del tejido cultural de nuestro territorio”.
En el primer aspecto, el órgano de representación de Mahaia estará integrado por Julen Anguiano, Ekain Jiménez, Imanol Ortiz, Unai López de Armentia, Pilar Gutiérrez, Carlos Lalastra, Víctor García de la Torre, Jorge Girbau y Miguel Nogales.
Además, se presentaron las diferentes líneas de trabajo y debate que se están llevando a cabo en cada uno de los nueve grupos sectoriales existentes dentro de la estructura de la Mesa. En este sentido, se evidenció, por ejemplo, la necesidad de generar espacios de interrelación entre los agentes culturales y la ciudadanía o de identificar y recuperar espacios infrautilizados o en desuso; también se propuso trabajar en nuevos modos de medición del éxito de las actuaciones culturales, así como potenciar un equilibrio territorial respecto a Gipuzkoa y Bizkaia, impulsar la implementación de las buenas prácticas por parte de las instituciones y recuperar de manera paulatina los presupuestos en materia cultural que se han visto recortados desde el inicio de la crisis económica.
Asimismo, se presentaron dos grupos de trabajo temáticos y transversales en torno a problemáticas comunes: Krea y los presupuestos culturales públicos. En lo referente a este último apartado, se desgranó un texto en el que se traslada a las instituciones y la ciudadanía la necesidad de recuperar financiación para becas de cultura y artes, la potenciación de proyectos formativos y de investigación, la restitución del 1% para obra artística en los presupuestos de los proyectos de obra, la sostenibilidad de las instalaciones y de los equipamientos culturales públicos, y la realización de campañas de sensibilización en favor de la cultura dirigidas al conjunto de la ciudadanía, entre otras reivindicaciones.