LONDRES. Los servicios de "streaming" musical Spotify y Apple Music han lamentado que el esperado tercer disco de la cantante y compositora británica Adele, "25", no podrá escucharse en estas plataformas digitales cuando salga hoy a la venta.

Tras un largo parón musical, el nuevo trabajo de la artista londinense, de 27 años, llega después de haber vendido con su anterior disco, "21" (2011), más de 30 millones de copias en el mundo.

"Queremos y respetamos a Adele, como lo hacen los 24 millones de fans que tiene en Spotify. Esperamos que dé a esos fans la oportunidad de disfrutar '25' junto a '19' y '21' muy pronto", dijo un portavoz de Spotify en referencia a sus anteriores álbumes.

Tampoco el servicio de "streaming" de Apple Music podrá contar con "25" en su totalidad, aunque sí estará disponible en esta plataforma "su conmovedor primer sencillo, 'Hello', y todo su anterior catálogo", explicó un portavoz de la compañía estadounidense.

El gigante tecnológico de Cupertino sí ha confirmado que el último disco de Adele podrá ser descargado mediante pago en iTunes.

El primer sencillo de "21", "Hello", se estrenó el pasado octubre en una emisora británica y sus seguidores pudieron escuchar el segundo tema del álbum, "When we were young", este martes, anticipos que han servido para obtener el reconocimiento de la mayoría de los críticos musicales.

La ruptura de Adele con las plataformas de "streaming" musical se produce cuando otras estrellas globales de la música han seguido el mismo camino, como es el caso de la cantante estadounidense Taylor Swift.

Swift retiró en noviembre de 2014 su música de Spotify en una señal de protesta porque el servicio no ofrecía sus canciones solo a los suscriptores de pago.

Siete mese después, la cantante estadounidense anunció que tampoco iba a ofrecer su álbum más reciente, "1989", en la nueva plataforma musical de Apple porque consideró inapropiado que el servicio se ofrezca gratis por un período inicial de tres meses.

El cantautor y rockero canadiense Neil Young también ha retirado sus trabajos de las plataformas de "streaming", si bien sus quejas no han sido por motivos económicos, sino por la calidad del sonido que ofrecen.