Vitoria. El fotografo brasileño Sebastiao Salgado despliega en Vitoria su "carta de amor" a la Tierra en la exposición Génesis.
La muestra es un mosaico increíble donde la naturaleza se expresa en toda su grandeza. Después de casi tres décadas de reflexión sobre los dramas y tragedias de la humanidad, el reconocido fotógrafo brasileño Sebastião Salgado inició en 2004 este proyecto centrado en la naturaleza de nuestro planeta. «Una oda visual a la majestuosidad y fragilidad de la Tierra; una advertencia de todo lo que corremos el riesgo de perder», en palabras del propio fotógrafo. Hasta 2012, Salgado realizó un total de 32 viajes para llevar a cabo este recorrido por el mundo virgen, con paradas en la Antártida, Madagascar, Botsuana, el Parque Nacional de Kafue en Zambia, la meseta del Colorado en Estados Unidos, Alaska, el archipiélago de las Galápagos en Ecuador, Siberia y la selva del Amazonas, entre otras. La muestra, está formada por 38 fotografías en blanco y negro y muestra paisajes, animales y personas que han sido capaces de escapar de la influencia del mundo moderno en regiones polares, bosques y sabanas tropicales, desiertos abrasadores, montañas dominadas por glaciares e islas solitarias. La exposición Sebastião Salgado.
Génesis forma parte del programa Arte en la calle, a través del cual la Obra Social ”la Caixa” quiere aproximar el arte a las personas fuera del marco habitual de museos y salas de exposiciones.
El alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran; el director territorial de “la Caixa” en el País Vasco y Cantabria, Juan Pedro Badiola; y el representante de la obra de Sebastião Salgado en España, Miguel González; han inaugurado hoy la exposición Sebastião Salgado. Génesis. Arte en la calle.
Dentro de su programación cultural, la Obra Social ”la Caixa” presta una atención preferente a las manifestaciones artísticas más contemporáneas, las de los siglos xx y xxi. Mediante sus exposiciones sobre cine y fotografía, la Obra Social ”la Caixa” quiere mostrar la influencia de las imágenes en la sensibilidad contemporánea y destacar el papel de los grandes creadores visuales del siglo xx en nuestra forma de ver el mundo.
Con su programa Arte en la calle, la Obra Social ”la Caixa” pretende convertir la ciudad de Vitoria-Gasteiz en un museo a cielo abierto y acercar la obra de artistas de renombre en el panorama internacional. El programa Arte en la calle inició su andadura en 2006, y desde entonces ha acercado al público las creaciones de artistas contemporáneos como Manolo Valdés o Igor Mitoraj, así como referentes de la modernidad como Auguste Rodin o Henry Moore. Las exposiciones cumplen una función social: son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos, lo que representa el objetivo último de la Obra Social ”la Caixa” en el plano cultural.
Ahora, la entidad junto al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, presentan la exposición Génesis, que muestra el excepcional trabajo del fotógrafo brasileño Sebastião Salgado. Se trata de su tercer proyecto a largo plazo sobre temas globales, tras sus anteriores trabajos Trabajadores y Éxodos. Si en estos dos proyectos retrató la condición humana y evidenció las desigualdades del mundo actual mediante un lenguaje plástico personal, profundo, poético y de alta calidad formal, en Génesis pone el foco en el mundo natural y nos invita a interrogarnos sobre el estilo de vida humano actual y su impacto en los recursos naturales del planeta.
Nacido en 1944 en Aimorés, Minas Gerais (Brasil), Salgado estudió Economía, pero desde los 29 años se dedica por completo a la fotografía. Después de trabajar para las agencias Sygma y Gamma, en 1979 se incorporó a Magnum Photos, donde permaneció hasta 1994, año en el que creó, junto con Lélia Wanick Salgado, Amazonas Images, una agencia dedicada exclusivamente a su obra. En 2001 fue nombrado embajador especial de UNICEF, y entre sus numerosos reconocimientos recibió en 1998 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Génesis: un homenaje sin precedentes al esplendor de la naturaleza
A finales de 1990, tras varias décadas de trabajo en todo el mundo fotografiando las grandes transformaciones demográficas y culturales de nuestro tiempo, Sebastião Salgado regresó a su lugar natal, una finca ganadera en el valle del río Doce, en el estado de Minas Gerais, en Brasil. Las tierras antes fértiles, rodeadas de vegetación tropical, con una exuberante diversidad de especies vegetales y animales, habían sido víctimas de un proceso de deforestación y erosión. La naturaleza parecía agotada. Su esposa, Lélia Wanick Salgado, tuvo la idea de replantar un bosque con las mismas especies autóctonas, recreando el ecosistema que Salgado había conocido de niño. Poco a poco los animales fueron regresando, hasta conseguir un completo renacer, y en la actualidad la finca es un espacio protegido.
Esta experiencia se encuentra en la base del proyecto fotográfico de Génesis. En un principio, fue concebido como denuncia de la desaparición de espacios únicos del planeta, pero las vivencias cotidianas de la finca del valle del río Doce llevaron a Salgado a cambiar el signo de su investigación. A lo largo de ocho años, en treinta y dos viajes a lugares remotos de todo el planeta, ha localizado paisajes terrestres y marítimos, ecosistemas y comunidades humanas que se han mantenido intactas.
El resultado es un canto a la majestuosidad y fragilidad de la Tierra, así como una advertencia de lo que puede perderse por la acción humana. Génesis une impresionantes imágenes de paisajes y vida salvaje junto a retratos íntimos de comunidades humanas que siguen viviendo según sus tradiciones ancestrales. Salgado captura algunas de las localizaciones más remotas del planeta, mostrando un mundo natural donde el impacto humano ha sido mínimo. Así, la muestra permite descubrir extraordinarias imágenes de gigantescos desiertos y tierras heladas de la Antártida, bosques tropicales y templados, cordilleras de imponente presencia, etc.
El propio fotógrafo lo explica así: «Mis proyectos anteriores fueron periplos a través de las tribulaciones de la humanidad. Este, sin embargo, fue mi homenaje al esplendor de la naturaleza. Al viajar a pie, en embarcaciones, avionetas o globos, mientras fotografiaba volcanes, icebergs, desiertos y junglas contemplé un mundo que no ha cambiado en milenios. Además, con los animales en su hábitat natural, desde pingüinos, leones marinos y ballenas del Antártico y el Atlántico Sur hasta leones, ñúes y elefantes de África, sentí que era un privilegio contemplar los ciclos de la vida en continua repetición».
La exposición, comisariada por Lélia Wanick Salgado, está formada por 38 fotografías en un épico blanco y negro que son el testimonio de una larga coexistencia de los humanos con la naturaleza, y una oda visual a un mundo que debemos proteger.
Génesis se estructura en cinco apartados, representando cada uno de ellos una extensa región con varios ecosistemas y colectivos humanos: «Los confines del sur», Georgia del Sur, las Malvinas, la península de Valdés y las islas Sándwich; «Santuarios», las islas Galápagos, Indonesia, y los ecosistemas de Madagascar; «África», del delta del Okavango en Botsuana y el parque de Virunga en la triple frontera entre el Congo, Ruanda y Uganda, al desierto de Argelia; «Las tierras del norte», paisajes de Alaska y de la meseta del Colorado en Estados Unidos, el Parque Nacional de Kluane en la isla de Baffin (Canadá) y las regiones septentrionales de Rusia, el norte de Siberia y la península de Kamchatka; «La Amazonia y el pantanal», la confluencia de los ríos Negro y Solimões en Manaos, los parques nacionales de Canaima (Venezuela) y de Xingú (Brasil), y el Pantanal, el mayor humedal del mundo, a caballo entre Brasil, Bolivia y Paraguay.