venecia - Eddie Redmayne y Alicia Vikander triunfaron ayer en Venecia con su interpretación en The Danish Girl, del británico Tom Hooper, una compleja historia y una narración muy clásica para una película muy bien recibida en la competición oficial de la Mostra.

Una película en la que Hooper trata con gran sensibilidad la historia del pintor danés Einar Wegener, la primera persona que se realizó una operación de cambio de sexo, y la pareja protagonista hace unas interpretaciones excelentes, muy bien acompañados de Matias Schoenaerts y Amber Heard.

No se trata de la historia de un hombre que se convierte en mujer, sino de “la revelación de una mujer en el interior de un hombre”, explicó Hooper. “Es un sentimiento muy profundo el no identificarte con el género con el que naciste”, agregó el realizador, que destacó además el valor de Einar -luego Lili Elbe- en una época en la que no se daba la aceptación de la libertad sexual que hay ahora.

Para Redmayne, último ganador del Óscar por The Theory of Everything (La teoría del todo), lo interesante de este proyecto es que se trata de una “única, apasionada y real historia de amor”, que le impresionó desde el primer momento cuando leyó el guión que Hooper le dio en 2008.

Pasó mucho tiempo hasta que el realizador pudo encontrar la financiación para poner en pie el filme, pero Redmayne no dudó en esperar porque “como actor, es formidable tener la suerte de poder interpretar buenos personajes, pero si es uno tan formidable como Lili, es un sueño hecho realidad”. Un proyecto además, reconoció el actor, que le ha proporcionado “la educación más brillante posible en muchos aspectos por la amabilidad, generosidad y capacidad de responder” a todas sus dudas que mostraron los miembros de la comunidad transgénero a los que consultó.

Porque este filme, además de una historia de amor, es “una película sobre la inclusión que se puede hacer realidad a través del amor” y quiere servir de ayuda para acabar con el sufrimiento y los ataques a la dignidad de las personas transgénero”, agregó el realizador.

Ahora, agregó, “el género es un espectro, hay espacios complejos en ese espectro en los que la gente quiere estar. Estamos cruzando fronteras”. Pero, al final, dijo, “la única forma de inclusión es el amor y la compasión” y eso es algo que se ve en la película en la relación entre Eimar y su esposa, Gerda, que mostró un cariño incondicional hacia su marido incluso cuando decidió someterse a las operaciones para cambiar de sexo y que acabaron son su vida en 1931.

Gerda fue, en palabras de Vikander, “una mujer adelantada a su tiempo, una artista, supo ver cosas e la gente que otros no veían”. “Me enamoré de los dos, de cómo aprenden a amarse” por encima de todo y, especialmente Gerda “que fue capaz de amar a alguien más que a ella misma”. “Me gustaría tener algo de ella en mí”, afirmó la actriz sueca.

kristen stewart no convence Kristen Stewart no convenció ayer en la Mostra con Equals, una película de Drake Doremus que se desarrolla en un futuro aséptico en el que los personajes no tienen emociones pero que mezcla Romeo y Julieta con Gattaca para lanzar un alegato simplista a favor del amor.

Stewart y Nicholas Hoult protagonizan una película que fue recibida con división de opiniones en Venecia, donde participa en la competición oficial y donde generó menos interés del esperado. Por un lado estaba el tirón mediático de Stewart y por otro el salto de Doremus, uno de los representantes del cine indie, a producciones más complejas, pero el resultado se queda lejos de las expectativas.

Una gran historia de amor, para Stewart, que afirmó en rueda de prensa que “el amor, la pasión o la curiosidad son lo que permiten al mundo moverse y a la sociedad evolucionar”. “Cuando leí el guión me impresionó por lo maravillosamente que esta escrito”, dijo por su parte Hoult, quien destacó que es la primera vez que Doremus trabaja con un guión escrito, aunque dejó mucho espacio a la improvisación.

“Me encantaba la idea de una historia sin emociones en un mundo tan tecnológico”, explicó Doremus sobre una película, que muestra un futuro indeterminado en el que los seres humanos no sienten nada y viven tranquilos y seguros con una vida en la que todo está establecido, marcado y milimetrado.