madrid - Un póquer de ases de la música y el auge ininterrumpido de servicios de escucha online llevaron en 2014 a la industria discográfica española a un cambio de ciclo que puso fin a 12 años consecutivos de caídas y trajo el primer repunte del siglo XXI, con un incremento en ventas del 21,2% frente a 2013. Según cifras dadas a conocer ayer por Promusicae, la patronal mayoritaria de los productores, en total fueron 149,9 millones de euros los cosechados por el sector en el último año, cifra doblemente celebrada pues llega tras el mínimo histórico alcanzado en el ejercicio previo, que fue de 123 millones.

Destacado a la cabeza de ese incremento se encuentra Pablo Alborán, cuyo fenómeno no parece tener fin y vuelve a convertirse, por cuarto año consecutivo, en el artista de mayor éxito en España. Su tercer disco de estudio, Terral, vendió 157.000 ejemplares a pesar de haber sido publicado en noviembre, lo que equivale a tres discos de platino. Promusicae cita también los casos de Tú y yo, de David Bisbal (125.000 unidades); Hijo de Levante, de El Barrio (doble platino, más de 80.000 copias), y Huyendo conmigo de mí, de Fito & Fitipaldis, que acabó el pasado año como el cuarto más vendido.

Esta coincidencia en un mismo ejercicio de artistas que han demostrado en los últimos tiempos su solidez comercial es uno de los factores a los que Promusicae achaca los buenos datos, pero no el único. Ahí está el fuerte auge del streaming (escucha de música en línea, sin descarga), que representa ya el 75% de todo el mercado digital y logra a su vez que este acapare casi la mitad de la tarta musical (42%) junto al mercado físico, tras la “sorpresa desagradable” de 2013, cuando perdió un 0,35% respecto al año anterior. En total, el streaming ha reportado a las discográficas unos ingresos de 47,2 millones (un 36,3% más que los 34,6 millones obtenidos en 2013), sustentado en gran medida en un crecimiento en torno al 30% en el número de suscriptores. “Representa ahora un buen augurio a pesar de ser cifras realmente modestas y alejadas de las que deberían registrarse en un país con tanto músculo cultural como es España”, dice Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, que celebra estos resultados “en circunstancias económicas tan adversas y con el grave problema de la piratería aún lejos de resolverse”.

En este ámbito, el rey fue Enrique Iglesias y su éxito Bailando con Descemer Bueno, con 35 millones de reproducciones. Frente a estos datos, se confirma la pérdida lenta pero paulatina de importancia de las descargas de canciones o álbumes en iTunes o similares, que tan buenos resultados experimenta aún en EEUU. En España recaudó 14,2 millones, un 2% menos que en el periodo previo, en el que ya había perdido un 9,5% respecto a 2012. Asimismo, los productos de móvil, como tonos o canciones de espera en las llamadas (ringback tones), ya solo generan 1,4 millones, con una caída interanual superior al 20%.