Londres - La película estadounidense Boyhood fue la estrella el pasado domingo en 68ª edición de los Bafta al llevarse tres de los cinco premios a los que optaba, en una noche que no resultó buena para Birdman, del director mexicano Alejandro González Iñárritu.

Boyhood, escrita y dirigida por Richard Linklater, un relato sobre el paso del tiempo, las relaciones familiares y el paso de la niñez a la adolescencia y la madurez, se llevó varios de los principales galardones, como los de mejor película y mejor director, además de mejor actriz secundaria para Patricia Arquette. Los Bafta han venido a reconocer el mérito de ese innovador experimento cinematográfico, ya que fue rodada en cortos períodos a lo largo de doce años, entre 2002 y 2013, lo que permite al espectador observar de cerca la evolución real del personaje y su protagonista durante ese período. La Royal Opera House, en el West End londinense, se vistió de gala para albergar la noche más importante del cine del Reino Unido, en una velada que contó con invitados como Tom Cruise, Michael Keaton, Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Sthepen Hawking o el exfutbolista David Beckham.

El humor fue uno de los principales elementos de la gala, realizada con un ritmo impecable y presentada por una de las figuras más populares del cine, la televisión y la cultura de Gran Bretaña, el actor Stephen Fry. González-Iñarritu, que ya logró una máscara de los Bafta con Amores perros en 2001, había visto como Birdman se ponía entre las favoritas por nominaciones, pero solo se llevó uno de los diez premios a los que optaba, el de mejor fotografía. Además de a Birdman, los Bafta le dieron la espalda a The Imitation Game (Descifrando Enigma), película dirigida por Morten Tyldum, que no ganó ninguno de los 9 premios a los que optaba. Boyhood completó su gran noche con el premio a mejor director, para Richard Linklater, que superó a Wes Anderson (El gran hotel Budapest), Damien Chazelle (Whiplash) y James Marsh (La teoría del todo), además de a González Iñárritu. El británico Eddie Redmayne, uno de los más aclamados en la alfombra roja, se llevó el galardón a mejor actor protagonista, mientras que la estadounidense Julianne Moore ganó el premio a mejor actriz, por Siempre Alice. - Jorge Peris