Vitoria - Desde el Gaztetxe hasta el polideportivo de Mendizorroza, son varios los escenarios de Gasteiz que han cruzado a lo largo de los años su camino con el saber hacer de Jorge Pardo. El músico madrileño, que cerró junto al vitoriano Tomás San Miguel la edición del año pasado de Ondas de Jazz, regresa hoy a la capital alavesa en compañía de Josemi Carmona a la guitarra y El Bandolero al cajón flamenco para adueñarse de las tablas del Jesús Ibáñez de Matauco, situado en el centro cívico Hegoalde. Será a partir de las 20.30 horas, aunque, como era de esperar desde que se anunció su presencia, quien no tenga su entrada en la mano lo va a tener complicado puesto que ayer casi no quedaban butacas disponibles.

El saxofonista y flautista será el encargado de subir el simbólico telón de la decimoctava edición del ciclo Flamenco del Siglo XXI, veterana colaboración de la Red de Teatros con el coordinador del certamen Antonio Benamargo, que este año estará dedicada a la memoria del maestro Paco de Lucía. Tras el paso de Pardo, la temporada seguirá el 21 de este mes de la mano del cantaor gaditano Pansequito, con Manuel Valencia acompañando a la guitarra. En marzo se darán otras dos citas. El 7 será el momento de encontrarse con la voz de Marina Heredia, mientras que el broche final se producirá el 21 con el también cantaor gaditano David Palomar. Al fin y al cabo, esta propuesta siempre ha querido caracterizarse por la unión de nombres consagrados junto a otros que están despuntando.

En el escalón más alto de la escena estatal, más allá de si se está hablando de jazz, flamenco o lo que sea, se encuentra Jorge Pardo. Porque el intérprete no entiende ni de etiquetas ni de compartimentos estancos, algo que se puede apreciar sin problemas en un proyecto como Huellas, que tantas buenas noticias le ha dado en los últimos años. Hay un sello personal inconfundible, una manera de viajar entre “Bach y las más ortodoxas bulerías”, como él mismo explica.

Ahí estará la base de lo que sucederá esta noche. Claro que “cada día es especial” a pesar de que con esta propuesta Pardo se ha recorrido ya “medio mundo” con más de 200 actuaciones. Citas en las que, aunque siempre ha habido tiempo para sumar a otros, contar con Carmona (ha llovido lo suyo desde el último concierto de Ketama en Vitoria) y El Bandolero ha sido una constante. Y ellos encantados “de poder estar con un maestro” y que “nos haya hecho partícipes de su proyecto”, comentan.

Así que Pardo volverá a dar una lección esta noche en la capital alavesa. Y si alguien le pide un consejo, él hablará de perseverancia, de humildad, de “no estar pensando en la recompensa de llegar a algo”, sino en la propia “acción” de tocar. A Vitoria promete volver y no le importaría nada que fuese junto a Pepe Habichuela, con quien celebró a finales del año pasado la universalidad del flamenco en la sede de la Unesco.