Barcelona - La escritora Alicia Giménez Bartlett, ganadora del Premio Pepe Carvalho 2015, reivindicó ayer que las mujeres puedan tener “una vena tan violenta como la tiene la media social” y aseveró que en ocasiones “dar un mamporro tampoco va tan mal”. La madre de la inspectora Petra Delicado se expresó así junto al comisario del festival literario BCNegra, Paco Camarasa, y al editor Emili Rosales, al responder a una pregunta sobre el hecho de ser pionera en aportar una perspectiva femenina y feminista a la novela policiaca española. Reconoció que en congresos internacionales se le ha criticado que su Petra fuera “bestia” y en ocasiones se liara a puñetazos, pero defendió que durante siglos las mujeres han “tragado mucha quina” y que ante determinadas situaciones se debe actuar con mano dura.
Durante el acto, en el que presentó su último libro Crímenes que no olvidaré (Destino), un conjunto de relatos que se publicaron por separado en diferentes países europeos pero no en España, sostuvo que el género es “muy machista” y que los principales escritores a lo largo del tiempo siempre han apostado por la figura masculina. En cambio, en sus novelas quien manda es una mujer, mientras que su eterno acompañante, Fermín Garzón, es un “subalterno, lo que no está mal, porque las mujeres siempre son las víctimas o las ayudantes del fiscal o las esposas del policía o las cómplices del asesino”. Sobre cómo ha evolucionado con el personaje, señaló que su relación “va bien”, aunque advirtió de que el día que vea que Petra deja de gustar se anticipará, antes de que la echen. “Prefiero marcharme yo, no hacer la folclórica hispana, con un caracolillo en la frente y bailando”, apostilló. - Efe