Por separado, en uno y mil proyectos, no paran. Juntos, dando vida a The Hot Wok, no conocen descanso. Las cocinas están de nuevo a tope y tras los lanzamientos de su primer CD homónimo (2009) y Main Dish (2012), se suma ahora un tercer plato en forma de EP y bajo el título de I have to peas. Jazz, funk, brass, algo de electrónica... los ingredientes no cambian, si acaso suman algún que otro sabor para proponer al público cuatro temas para no sentarse a la mesa ni un segundo. Todo lo contrario, toca bailar y divertirse.

El trabajo, que ya es una realidad palpable, fue registrado a lo largo del pasado mes de noviembre en el estudio que Coco G. Díez, que también se ha encargado de la producción y las mezclas, tiene en Etxabarri-Ibiña. De hecho, la vibrafonista, que desde hace tiempo venía colaborando con el cuarteto que conforman Raúl Romo, Gonzalo Fernández de Larrinoa, Perico Ráez y Jon Ander Sánchez Rexach, es ya un miembro más de la formación.

El disco se puede conseguir mandando un petición al correo thehotwok@gmail.com. Se dan los datos y se paga (5 euros) tras recibir el ejemplar. “Nos fiamos de la gente y hasta ahora nadie se ha ido sin pagar”, ríe Romo. A partir de ahí, el oyente se va a encontrar “un estilo que se sigue reconociendo, aunque no sé si es por la forma en la que hemos grabado o por los temas que hemos seleccionado, pero sí es cierto que son composiciones que se mueven más entre el disco y el funky”.

Claro que The Hot Wok no oculta que tanto en este caso como en los discos anteriores, estos trabajos son la excusa perfecta para hacer lo que más le gusta al grupo, encontrarse cara a cara con el público. De hecho, la presentación oficial del EP ya tiene fecha y lugar. Será en el Gora, situado en el cantón de San Francisco Javier, el próximo 12 de marzo. Será la cita en casa de una agenda que, si se cumple lo vivido en ocasiones anteriores, estará repleta de actuaciones tanto dentro como fuera del Estado (de hecho, la formación ya ha pasado por tablas alemanas o italianas). Es más, de cara a este 2015 han tenido que decir un no momentáneo a una petición realizada desde Dinamarca por no coincidirles las fechas. Aún así, Romo reconoce “que nos da un poco de pena no haber tocado todavía en sitios que están cerca de aquí”.

Diversión, ritmo, baile... y por supuesto, el wok y el porrón. Son elementos que nunca faltan en los directos del ahora quinteto, también cuando acuden a escenarios internacionales. “Tampoco es muy diferente a actuar aquí, salvo en una cosa: cuando tocamos en Alemania, después del concierto vimos que la gente se ponía en una cola y no sabíamos para qué; y era para comprarnos discos. Todos muy, muy educados, haciendo cola, esperando su turno, sin decir nada... nos llamó la atención lo acostumbrados que están a este tipo de cosas”, recuerda Romo, que apunta que “a lo del porrón... bueno, nosotros además de músicos somos también un poco actores y nos da igual estar frente a unos o frente a otros; fuera, además, se ríen de nuestro inglés y eso”.

Festivales de jazz como los de Gasteiz y Donostia saben de primera mano de lo que es capaz la banda. Y ahora, con la publicación de este nuevo trabajo, la agenda de conciertos se vuelve a cargar una vez más de cara a los próximos meses. El menú alimenta. Sus sonidos se pueden comer, bailar y disfrutar. Ese ha sido el objetivo de The Hot Wok desde su puesta en marcha hace unos ocho años, proponer al público una oferta llena de electro funky jazz brass realizado desde los fogones alaveses.