Una biblioteca como escenario. Un libro que se convierte en el lugar de la representación. Auto-teatro para ser escuchado. Desde hoy hasta el día 20, esa es la invitación que realiza Azala Espacio de Creación a través del proyecto Proklama, que viene desarrollando desde junio de este año en colaboración con Artium y que ahora vive su tercera entrega.

No va a ser la única cita de estos días, pero sin duda se trata de una propuesta singular. De hecho, aunque The quiet volume (El volumen silencioso) ha visitado ya diferentes países, en el Estado sólo ha habido una oportunidad anterior de disfrutar de esta pieza, en Barcelona (en el marco del certamen Mercat de les Flors, Danza y Movimiento). En el caso de la capital alavesa, el punto de referencia será la Biblioteca Universitaria Koldo Mitxelena, aunque es necesario reservar cita previa a través de proklamar@gmail.com.

A su propuesta se unirán otras dos citas de Proklama, ambas el viernes 19. A las 19.00 horas, en el museo de arte contemporáneo, será el turno para Ricardo Antón, que presentará Playlist para roer una determinación. A las 21.30 horas, pero en la sala Sukubo (ubicada en la calle Cubo), el turno será para Musergo, que recordará la voz creativa de Gloria Fuertes.

En lo que se refiere a The quiet volume, cuya idea y dirección corresponde a Ant Hampton y Tim Etchelles, los pases se sucederán entre las 11.00 y las 20.00 horas del 16 al 20. En cada ocasión, dos personas en plena biblioteca universitaria.

“Es una performance susurrada, autogenerada y automática”, explican sus creadores, una pieza que “explora la tensión que caracteriza y hermana a las bibliotecas en todo el mundo: ese estado, mezcla de silencio y lectura concentrada, en el que las personas se sumergen cuando leen un libro, cada uno de manera íntima pero en un lugar público”.

Los dos espectadores estarán sentados el uno al lado del otro “junto a una pila de libros”. “Reciben instrucciones escritas y susurradas que los guiarán en un enigmático viaje por las páginas. Entre ellos se desarrolla ese hechizo que se encuentra latente en la lectura íntima y solitaria de un libro y que ahora viaja en silencio de lector en lector”.

Justo antes de llegar a la capital alavesa, la performance se podrá ver en Yamaguchi (Japón), aunque su recorrido por distintos países es ya largo y prolijo. De hecho, existen versiones, además de en castellano, en idiomas como el alemán, holandés, polaco, italiano...

Cada sesión dura unos 20 minutos, representaciones de un tipo de teatro que, según ha sido descrito a lo largo de estos años, intenta reflejar el proceso de construcción gradual de los pensamientos en el ser humano a lo largo de su actividad diaria.

De esta forma, Azala y Artium dan un tercer paso dentro de Proklama, un proyecto iniciado a finales de la pasada primavera. Escribe la filósofa norteamericana Judith Butler en Nosotros, el pueblo. Reflexiones sobre la libertad de reunión que la soberanía popular, para entenderse como tal, tiene que conllevar un acción performativa. Y es ese hilo el que toman el espacio de creación ubicado en la localidad alavesa de Lasierra y el museo de la calle Francia para poner en marcha esta iniciativa con vocación de futuro.

A lo largo de las dos entregas anteriores, creadores como la Societat Doctor Alonso, Itziar Okariz, Kolectivo Monstrenko y Jordi Claramonte, entre otros, han tomado parte en esta iniciativa para intentar responder, desde distintas perspectivas, a la pregunta: “Nosotros, el pueblo, ¿en qué sentido se trata de un ejercicio performativo?”. Es esa cuestión la que está en la base también de lo que sucederá esta semana.