Vitoria - Con la Noche Freaky Power y la entrega de premios llegó ayer a su punto final la decimoctava edición del festival Cortada, que una vez más ha sido el punto de encuentro esencial entre el público y los cortometrajes. Concluyeron así cinco jornadas intensas de proyecciones y de puesta en valor de un género que demuestra buena salud a pesar de todo. La mirada está puesta ya, por tanto, en 2015.

Pero antes de adelantar demasiado el calendario, el certamen se despide teniendo en lo más alto de su palmarés a Bikini, de Oscar Bernácer. Esta producción se ha llevado el primer premio de Cortada según la decisión del jurado, mientras que el público también quiso distinguir Peseteros, del realizador Mikel Bustamante.

En lo que respecta al resto de galardones, el premio Hemengoak para los títulos alaveses recayó en El bosque negro (Paúl Urkijo), mientras que el Gureak a la mejor realización vasca fue para Malas vibraciones, de David P. Sañudo y Flavia Santos.

El documental más destacado se lo llevó Walls, de Miguel López Beraza, y el mejor corto de animación correspondió a Bendito Machine V: Pull the Trigger, dirigido por Jossie Malis. Además, el jurado quiso hacer dos menciones especiales a Don Miguel, de Kote Camacho y a Pastilleros, de José Luis Santiago Gordillo.

Por último, Cortada también entregó los galardones correspondientes a Unilabur y Ehulabur, especializadas en cortos hechos por universitarios. Biktor Kero y Sergio Serradilla fueron, respectivamente, los ganadores. - C.G.