Madrid - La compañía gallega Chévere obtuvo ayer el Premio Nacional de Teatro 2014, dotado con 30.000 euros, por su capacidad de transgredir géneros y su vertiente humorística y participativa, presente en obras como Citizen, Eurozone y Ultranoite no País dos Ananos.

El jurado le ha concedido el premio por mayoría “por su coherente trayectoria de creación colectiva basada en fuentes del teatro documento y en la transgresión de géneros” y por su vertiente humorística y participativa, “siempre conectada con la realidad social y económica”.

Uno de los cuatro directores de la compañía, Xesús Ron Xron, dijo ayer a Efe que ha sido “una sorpresa absoluta” porque lograr este premio no entraba “para nada” en sus cálculos y, de hecho, la mitad de la formación “está fuera”, “porque cada vez cuesta más tener trabajo y hay que estar picando aquí y allá”. Chévere, formada por 12 actores, es, subraya, una compañía “de ámbito gallego” y muy comprometida con la cultura gallega y su lengua, por eso todas sus obras, textos propios, son siempre en ese idioma. “Somos gallegos cien por cien, aunque nuestro fundador hace 25 años fue un inglés. Somos militantes en que haya la mayor riqueza posible de nuestro idioma. Hacemos el esfuerzo por llevar la lengua a todas partes y que la gente joven pueda acercarse a ella desde un teatro fresco, comprometido y actual”, detalla.

Su teatro es de creación propia, nacida del trabajo en grupo, comprometido con los debates del presente: “nos interesa llevar al escenario, y a públicos muy amplios, lo que está en discusión”. Xron no tiene “ni idea” de a qué destinarán el dinero del premio, pero a algo que les permita, quizá, superar la dificultad mayor que tienen ahora los montajes, su movilidad. Chévere, comandada por Xron, Miguel de Lira, Patricia de Lorenzo y Manuel Cortés, ha actuado en “cientos” de pueblos y ciudades de Galicia, España, Portugal y otros países europeos, latinoamericanos y africanos. Ha trabajado en espacios tan poco convencionales como barcos, aeropuertos, carpas de circo, escaparates, ríos, puertos, radios o aulas, siempre con el humor como filosofía y el debate de la actualidad como premisa. - Efe