bilbao - El realizador japonés Hirokazu Kore-Eda reconoció ayer en Bilbao que su paternidad le ha cambiado su interés cinematográfico y la temática de sus películas, volcadas actualmente en explorar las relaciones familiares. Kore-Eda, de 52 años, recibirá hoy el segundo Mikeldi de Honor que concede la 56ª edición del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (Zinebi), en el que ayer el cineasta inauguró el ciclo que le dedica el certamen con la proyección de cinco de sus primeros trabajos documentales, así como de su última película De tal padre, tal hijo.
Con el Mikeldi de Honor, el festival bilbaíno reconoce “la originalidad de su filmografía, el compromiso humanista que inspiran sus películas y la personal y relevante significación en el panorama del cine actual” del laureado cineasta japonés. En una rueda de prensa previa a la inauguración del ciclo dedicado a sus documentales, Kore-Eda, que viajó a Bilbao en compañía de su mujer y su hija de 7 años, señaló que si hasta tener a su hija el cine que le interesaba estaba más centrado en la denuncia social y en destacar los aspectos negativos de la sociedad japonesa, tras ser padre esto ha cambiado. Actualmente sus películas se centran en explorar distintos aspectos de las relaciones familiares y su manera de hacerlo también ha cambiado, explicó. “Ahora solo miro en mi entorno más próximo y mis películas abarcan un territorio muy pequeñito, justo aquél en donde pisan mis pies”. “A través de esta mirada cercana se puede adivinar ahora cuál es mi visión de la sociedad en general”, agregó. - Efe