MADRID. Se cree que Anfípolis es la necrópolis antigua de mayor extensión descubierta en Grecia y ha generado especulaciones sobre si el antiguo conquistador o un miembro de su familia fue enterrado allí. Alejandro murió en Babilonia, el actual Irak, pero no se sabe dónde fue sepultado.
Los restos serán analizados para ser identificados, según ha señalado el Ministerio de Cultura de Grecia. En el pasado, los arqueólogos dijeron que la tumba posiblemente pertenecía a un macedonio importante y que el lugar había sido saqueado.
UN HÉROE
"Probablemente es el monumento de una persona muerta que se convirtió en un héroe, un mortal que era admirado por la sociedad en ese momento. El fallecido era una persona importante, ya que solo eso puede explicar la construcción de este complejo funerario excepcional", agrega el Ministerio.
El cuerpo fue colocado en un ataúd de madera, que se desintegró con el tiempo. Los restos óseos fueron hallados tanto dentro como fuera de la sepultura enterrados en la cámara subterránea más recóndita del complejo. También se encontraron clavos de hierro y bronce, así como decoraciones con hueso y vidrio del ataúd, dentro de la sepultura.
GRAN COMPLEJO FUNERARIO
Las excavaciones en el lugar, ubicado en el noreste de Grecia cerca de la ciudad de Tesalónica, comenzaron en 2012. Acapararon los titulares de todo el mundo cuando los arqueólogos anunciaron el descubrimiento del extenso complejo custodiado por dos esfinges y rodeado por un muro de mármol de 497 metros.
Desde entonces, en la tumba también se halló un mosaico de colores en el suelo que muestra el secuestro de Perséfone, la hija de Zeus, además de dos estatuas con formas femeninas conocidas como cariátides.
La tumba data de los años 325 al 300 antes de Cristo. Alejandro falleció en el 323 AC tras una campaña militar por Oriente Próximo, Asia y el noreste asiático.