madrid - “Los ciudadanos han de tener conciencia crítica y eso solo se alcanza a través del conocimiento de nosotros mismos”, manifestó ayer la catedrática Carmen Sanz Ayán, galardonada con el Premio Nacional de Historia 2014 por la obra Los banqueros y la crisis de la monarquía hispánica de 1640.

Este premio, dotado con 20.000 euros, tiene por objeto reconocer y estimular la importante labor de estudio e investigación histórica en temas relacionados con la historia de España. El jurado, según informó la Secretaría de Estado de Cultura, ha elegido esta obra “por constituir una investigación profunda sobre la Hacienda de la monarquía española en el marco de la crisis de 1640, retomando la investigación que había desarrollado Ramón Carande sobre los banqueros de Carlos V”.

Sanz Ayán se mostró ayer “muy contenta, agradecida y encantada” de haber recibido este reconocimiento, con el que se premia una investigación con la que la autora, miembro de la Real Academia de Historia (RAH), ha realizado sobre “los agentes financieros en la crisis más grave de la monarquía hispánica del siglo XVII”. Tal y como explicó ayer, en este libro toman el protagonismo los agentes financieros y su influencia sobre una crisis que “siempre ha sido estudiada desde el punto de vista político”.

Aunque admite que las conclusiones de este estudio ha de verlas el propio lector, afirma que en este libro se aprecian aspectos importantes para la actualidad, como el funcionamiento de los “mecanismos sociales” y su “evolución”, o las necesidades de financiación de la monarquía y la manera en que esos agentes pueden influir en la decisión políticas, aunque precisa que son “épocas muy diferentes”.

Preguntada acerca de la importancia de las humanidades en la educación, Sanz Ayán señaló que quienes tienen que reivindicar las humanidades son los que se dedican a ello. En este sentido, recalca que esta necesidad puesto que “los ciudadanos han de tener conciencia crítica y solo se alcanza a través del conocimiento” de las personas. “Hay que saber más de historia, literatura o música, de como somos como seres humanos, porque de otra manera seríamos otra cosa y eso es lo que da un poco de miedo”, indicó.

“Los miembros del jurado son historiadores respetadísimos. Es un honor que hayan valorado mi trabajo, al igual que el resto de los trabajos que había en esa lista, realizados por historiadores magníficos, con curriculum extraordinarios e investigaciones serias”, concluyó la catedrática, autora de libros como Sevilla y el Comercio de Indias (1993); La Guerra de Sucesión (1997); Teatro y Fiesta del Siglo de Oro en Tierras Europeas de los Austrias (2003); Estado, Monarquía y Finanzas. Estudios de Historia Financiera en tiempos de los Austrias (2004), o La España y el Cervantes del primer Quijote (2005). - E.P./Efe