madrid - Como en sus mejores discos, el veterano Jackson Browne, superviviente de la mejor canción de autor de los 70, alterna lo personal y lo político en su nuevo disco, Standing in the breach (Warner), CD que cierra 6 años de silencio y ofrece un repertorio de rock suave, country y folk para un tiempos difíciles a los que aporta fe y esperanza. “Es sobre el amor, la esperanza y el desafío frente al avance de las incertidumbres de la vida moderna”, explica. El estadounidense, nacido en Alemania en 1948, llevaba seis años sin publicar canciones nuevas, desde Time, the conqueror, un álbum crítico con la Administración Bush. Activista medioambiental, como mostró en su participación en los míticos conciertos No nukes, Jackson es un superviviente del country y la canción de autor californiana de los 70, cuando compuso clásicos como These days y Take it easy (llevado al éxito por Eagles), y alcanzó el Olimpo musical con The Pretender y el de las listas de éxitos con Running on empty, que incluía su versión del legendario Stay. El disco y su título, inspirados en el terremoto de Haití, cuyos resultados se advierten en la fotografía de su portada, obra de obra del peruano Moisés Samán, ganador de varios World Press Photo, combina el territorio personal y el sociopolítico, con el sentimiento y el corazón. - A.P.