san sebastián - Como había anunciado, Borja Cobeaga ha cambiado de tono en su última película Negociador, una parodia de una negociación entre el Gobierno y ETA llena de “chapucerías” en clave de comedia pero con menos “gags” de los esperados y un protagonista tocado por el patetismo.

El tercer largometraje de Cobeaga, que también firma el guión y es responsable de la producción, fue presentado ayer en el Festival de Cine de San Sebastián, ante una gran expectativa por el nuevo trabajo de uno de los responsables del éxito de Ocho apellidos vascos. Sin embargo, tal y como ha reiterado en numerosas ocasiones el propio Cobeaga, quien espere la consecución de gags desternillantes saldrán decepcionados porque, aunque hay momentos en los que los espectadores han reído a carcajadas, la película busca otro tono; de hecho, Cobeaga señaló ayer que “no tiene nada que ver” con su anterior trabajo. La película narra las vicisitudes de Manu Aranguren, un político vasco que ejerce de interlocutor del Gobierno español en las negociaciones con ETA. La historia está “inspirada”, recalca Cobeaga, en las negociaciones que Jesús Eguiguren mantuvo en Oslo con los dirigentes de ETA Javier López Peña Thierry y José Antonio Urrutikoetxea Josu Ternera. - Efe