Madrid - La escritora Ana María Matute ha fallecido ayer en el Hospital de Barcelona, un mes antes de cumplir los 89 años, tras haber sufrido hace unos días una crisis cardiorrespiratoria, según han informaron fuentes editoriales.
A pesar de sus achaques de salud, Matute había estado trabajando prácticamente hasta el final en su nueva novela, Demonios familiares, que está previsto que se publique en el mes de septiembre. Precisamente, las citadas fuentes han indicado que la escritora había “participado muy ilusionada y animada en los planes de publicación de la obra”.
La capilla ardiente de Ana María Matute quedará abierta hoy, a partir de las 15.00 horas, en el tanatorio de Les Corts de Barcelona. El viernes se celebrará una ceremonia religiosa y posteriormente los restos mortales de la escritora serán incinerados.
Biografía Considerada como una de las más grandes figuras de la literatura española de postguerra, Ana María Matute Ausejo nació el 26 de julio de 1925 en Barcelona (España), hija de madre castellana y padre catalán. Con 17 años escribió su primera novela, Pequeño Teatro, que no publicó hasta once años después y con la que obtuvo el Premio Planeta en 1954, aunque antes había llegado Los Abel, finalista del Nadal en 1947.
En 1952 ganó el Premio Café Gijón por Fiesta al noroeste, galardón al que siguieron los Premios Nacional de Literatura Miguel de Cervantes y de la Crítica por Los hijos muertos en 1959, mismo año en que consiguió el Nadal por Primera memoria. En 1952 se casó con el escritor Eugenio de Goicoechea, con quien tendría dos años después a su único hijo, Juan Pablo, pero la separación llegaría pronto, en 1963, un momento en el que el divorcio era algo impensable y la custodia se otorgaba de manera generalizada al padre. Durante dos años, la escritora solo podía ver a su hijo los sábado y consiguió recuperar la custodia cuando el niño tenía 10 años.
A su trayectoria de éxitos sumó en 1965 el Premio Nacional de Literatura Infantil Lazarillo por El polizón de Ulises y, en 1969, el Fastenrath de la Academia de la Lengua con Los soldados lloran de noche. En la década de los ochenta fue distinguida con el Premio Nacional de Literatura Infantil por Sólo un pie descalzo (1984), tras la cual llegó un largo periodo de silencio motivado por una depresión.
En 1996 publicó Olvidado Rey Gudú, un precioso cuento de hadas que se convirtió en una de sus obras de más éxito, con el que ganó el Premio de RNE Ojo Crítico Especial y que junto a La torre vigía (1971) y Aranmanoth (2000) componen su trilogía medieval. Galardonada con el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2007, está considerada por la crítica literaria como “prosista de una gran capacidad de fabulación” y una experta en narrativa infantil cuya temática gira en torno a tres ejes: los niños, la incomunicación humana y el paraíso imposible. A pesar de su hospitalización, en febrero de 2008 a consecuencia de una fractura de tibia, Matute finalizó la que fue su última novela, Paraíso inhabitado. Y en 2010 se le concedió el galardón culminante de su carrera, el Premio Miguel de Cervantes. Lo mereció, según dijo el jurado, por una obra extensa y fecunda que se mueve entre el realismo y “la proyección a lo fantástico” y por poseer “un mundo y un lenguaje propios”. - Efe