toledo - El presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón, aseguró que la exposición El griego de Toledo, que cerró este sábado con más de un millón de visitas, desbordó las previsiones más optimistas del Año Greco, que se convirtió en un "fenómeno social", aunque "muchos" no creían en él.
Marañón explicó que aún queda mucho de este año en que se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Dómenicos Theotocópuli y, en el ámbito personal, resumió con un "misión cumplida" los cuatro años que ha dedicado a este proyecto.
Más de un millón de visitantes han disfrutado durante tres meses de El griego de Toledo, la mayor exposición del Greco organizada jamás, que tuvo como sedes el Museo de Santa Cruz y otros cinco edificios de Toledo que albergan los cuadros que el pintor hizo para ellos.
Según Marañón, el éxito de la exposición ha sido "muy superior" a lo que muchos pensaban, aunque añade que el equipo de la Fundación había creído desde un principio en el programa diseñado y pensó que tendría "una relevancia y una trascendencia altísima".
En este sentido, recordó que la programación de este Año Greco se preparó durante los "peores" años de la crisis y ha tenido un presupuesto público "simbólico", por lo que fueron "muchos" los que pensaron que "transcurriría sin dejar huella".
Las numerosas visitas de personalidades que ha recibido la muestra son un reflejo del éxito de la exposición. Aunque el coste del Año Greco para las arcas públicas es "80 o 90 veces más pequeño" que el del cuarto centenario del Quijote, cerca del noventa por ciento de los 15 millones de euros de presupuesto es patrocinio privado, dijo Marañón. "Para encontrar, comprender y conocer al Greco es evidente que hay que venir a Toledo", finalizó el presidente. - Efe