Vitoria - Aunque todo surge por algo, son varios los historiadores que coinciden al señalar a 1839 como el momento del nacimiento de la fotografía, es decir, hace 175 años. Y al igual que las miradas, imágenes ha habido y hay infinitas, multiplicándose todavía más con los avances tecnológicos que han convertido algo excepcional en un hecho cotidiano. Por eso, a la hora de que un espacio como el Archivo del Territorio Histórico de Álava afronte una nueva exposición, las motivaciones y enfoques pueden ser tan diversos como se quiera. En esta ocasión, eso sí, es la infancia la que centra el objetivo, un repaso a través de 125 instantáneas a esa época de la vida pero retratada a lo largo de casi un siglo, desde finales del XIX hasta finales del XX.

La infancia son recuerdos... es el título que se le ha dado a esta inmersión en la colección del espacio foral compuesta tanto por los fondos de la Diputación como por los procedentes de particulares (Varona, Ibarrondo, Miñones, Baraibar-Elorza, Guereñu, Schommer, Gonzalo busto y Oñate-Reynares), un camino con dos partes que permanecerá abierto hasta el próximo 31 de agosto. Por un lado, se encuentran 25 fotografías impresas. Por otro, un centenar de imágenes proyectadas. Entre todas, conforman un recorrido por más de un siglo, por el cambio de costumbres, por los roles atribuidos a ellos y a ellas, por las diferencias entre la vida en la urbe y en el medio rural, por los juegos y la educación, por el trabajo y el tiempo de ocio... y también por la propia fotografía, desde ese arte de acceso restringido que ofrecía posados de estudio hasta su uso popular capturando instantes diarios.

Frente a criterios de calidad o belleza, la selección resultante ha preferido, por un lado, bucear en todos los fondos que custodia el espacio foral, y, por otro, abarcar distintos puntos de vista de la infancia de esos niños y niñas que aparecen entre la instantánea más antigua, datada en 1871, y la más actual, perteneciente a 1990, según explica Marimar Masedo, técnica del archivo.

El trabajo, que se puede visitar desde ya en el horario de mañana del edificio ubicado en la zona de las universidades, se completará con la edición de un catálogo, que estará disponible al público a un precio de 15 euros.