Hace 363 días que Iron Maiden, grupo que ronda los 90 millones de discos vendidos a lo largo de tres décadas, actuó en BEC. A pesar de lo reciente de su última visita, los seguidores del legendario grupo, uno de los líderes del heavy de los años 80 en su faceta clásica y melódica, han respondido mejor que bien ante el regreso, que se producirá mañana. En parte, debido a su poder de convocatoria y a su estatus de clásicos del heavy, pero también porque muchos de ellos se quedaron con ganas el año pasado a causa de lo restringido del aforo: poco más de 4.000 asistentes al ser una especie de "precalentamiento" de la gira europea.

Sin disco nuevo desde hace cuatro años, los Maiden regresan con el tramo definitivo de su gira Maiden England, cuyo nombre procede de la tercera parte de la trilogía de videos/DVDs que el grupo editó en los años 80. El grupo - alejado de las extravagancias contractuales ya que "pide poco más que las habituales listas de toallas para el escenario", explicaron desde Last Tour International- centrará su repertorio en viejos éxitos de esa década, pero introducirá varias novedades respecto al concierto de 2013.

Bruce Dickinson, vocalista de Iron Maiden, reconoce que el recital se basará, en gran medida, en el Seventh Son Of A Seventh Son Tour, de 1988, pero recogerá varios cambios "para poder abarcar más canciones del resto de la década de los 80", explica. El veterano cantante asegura también que "es muy probable que esta sea la última vez que interpretemos algunas de estos temas en directo". El manager del grupo, Rod Smallwood, abunda en esta idea. "Se ha variado el repertorio para que resulte más representativo del periodo de los 80 recogido en los tres DVDs - Early days, Live after death y Maiden England- con la excepción de un tema de los 90. ¡Los fans sabrán de qué canción estoy hablando!", apostilla.

Alrededor de unos 15.000 seguidores asistirán al recital vasco de los Maiden, que interpretarán éxitos como The trooper, Aces high, The clairvoyant, The number of the beast, Wasted years o Run to the hills en el marco de "un excelente espectáculo de luces, escenografía, varias encarnaciones de Eddie, mucha pirotecnia y un montón de cosas destinadas a los fans que ya tuvimos el año pasado", asegura Dickinson. "Para nosotros, esta segunda vuelta de la gira supone el final de una etapa y queremos ofrecer a nuestros fans un concierto que jamás olviden", apostilla.

Last Tour International, la promotora del festival, ha confirmado que tras haber agotado todas las localidades de pista para el concierto, se pusieron a la venta otras 600 hace varias semanas tras modificar el aforo del recinto. "Solo quedan unas últimas a la venta", explican antes de indicar que los Maiden están a punto de colgar el cartel de "no hay entradas" para su nuevo bolo vasco. Los precios oscilan entre los 50 y los 90 euros, más gastos, según las localidades. La gira concluirá el 5 de julio en la edición británica de Sonisphere, en Knebworth. Para entonces el espectáculo habrá sido visto por más de dos millones de seguidores de todo el mundo.

Anthrax, teloneros de lujo

El paso de Iron Maiden por BEC en 2013 fue atípico, una especie de ensayo de su gira europea con aforo restringido. Mañana, ante un Bizkaia Arena que rozará el lleno, contarán con Anthrax, unos teloneros de lujo, para "calentar" a los fans, esos que llevan cosido a la boca el grito de Up the Irons.

Las puertas se abrirán a las 18.00 horas y 60 minutos después saldrá a escena Anthrax, que este año están de aniversario porque se cumplen tres décadas de su disco de debut. Grupo creado en Nueva York, está considerado como uno de los Big 4 (Cuatro Grandes) del thrash metal, junto a Metallica, Slayer y Megadeth. Autores de clásicos como Madhouse, Antosicial y Got the time, donde hacen colisionar el heavy más agresivo con el hardcore y riff rápidos y cortantes, el cuarteto, todavía con Joey Belladonna a la voz, está considerado como uno de los grupos más experimentales del género desde que a inicios de los 90 se atrevieran a combinar rap y metal al crear Bring the noise junto a Public Enemy. Los Maiden saltarán al escenario de BEC a las 20.30 horas.

Gira. Los británicos iniciaron el 27 de mayo de 2013 la parte europea de su 'Maiden England Tour' con un concierto especial de aforo limitado para 4.000 personas en el pabellón 2 de BEC.

Regreso. Mañana regresan al Bizkaia Arena, con alrededor de 15.000 espectadores, con un repertorio renovado respecto a los conciertos del pasado año y en la recta final de la gira que también pasa por Barcelona. Las entradas se venden de 50 a 90 euros más gastos, aunque están prácticamente agotadas.