MADRID. La cadena de televisión estatal ha emitido un programa en el que han aparecido tres hombres y tres mujeres confesando su participación en el vídeo, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.
El jefe de la Policía de Teherán, Hossein Sajedinia, ha confirmado en declaraciones a la agencia semioficial de noticias ISNA la detención de seis personas a causa de un vídeo "desagradable" publicado en Internet. Asimismo, ha dicho que todos ellos han sido detenidos seis horas después de la apertura de la investigación.
En el vídeo (https://www.youtube.com/watch?v=RYnLRf-SNxY), aparecen tres hombres y tres mujeres --todas ellas sin velo-- bailando la canción en varias calles, viviendas y tejados de la capital, Teherán. La grabación ha superado las 25.000 visitas en YouTube.
Al final del mismo, aparece un mensaje de los participantes en la grabación en el que se puede leer: "Hemos hecho este vídeo como seguidores de Pharrell Williams en ocho horas usando iPhones 5S. 'Happy' fue una excusa para ser felices. Disfrutamos cada segundo. Esperamos que ponga una sonrisa en vuestra cara".
Por su parte, el cantante ha reaccionado a la noticia de la detención de los seis jóvenes afirmando a través de su cuenta en la red social Twitter: "Es algo más que triste que estos chicos hayan sido arrestados por intentar difundir alegría".
Bajo la ley islámica, aplicada en el país desde la revolución de 1979, las mujeres han de vestir ropas que tapen todo su cuerpo. Hace más de una década, las autoridades instauraron una 'Policía moral' responsable de verificar que las mujeres respeten escrupulosamente el código de vestimenta mientras están en público.
Este mismo martes, el presidente de Irán, Hasán Rohani, ha abogado por aprovechar la "oportunidad" que representa Internet y por no considerar la Red como una amenaza, en un mensaje opuesto a la línea más conservadora de algunos dirigentes que continúan reclamando públicamente mayor censura.
Rohani, vencedor de las elecciones del año pasado, se distancia así de otros dirigentes como el líder supremo, ayatolá Ali Jamenei, que ven en la censura una herramienta básica para proteger la Revolución Islámica.
Irán tiene una actitud contradictoria hacia Internet, ya que mientras portales como Twitter, Facebook y YouTube permanecen bloqueados para la mayor parte de la ciudadanía, Jamenei es un activo usuario de las redes sociales. El líder supremo tiene unos 53.900 seguidores en Twitter y alrededor de 82.000 en Facebook.
La represión sobre Internet se hizo especialmente intensa durante las manifestaciones de 2009, tras las elecciones en las que Mahmud Ahmadineyad obtuvo un nuevo mandato como presidente. La detención de blogueros o la introducción de mayores controles se convirtieron en métodos habituales de persecución de la disidencia.