El motivo de la controversia viene por una escena en la que, Mauricio Colmenero, el conocido y racista dueño del Bar Reynolds, comienza a meterse con un cliente de rasgos orientales y advirtiéndole de que en el establecimiento hay un cartel que prohibe la entrada a los perros y a los chinos.
Y la cosa no se queda ahí, y es que el personaje continúa con la broma diciendo que el cliente "no puede vender rosas, ni anillos ni el gato ese comunista que hace así", refiriéndose al gato de juguete que da la bienvenida a los clientes asiáticos.
Estas escenas han llevado a que medios como Sina se hagan eco de los chistes racistas de la serie de Mediaset y de las burlas que hacen sobre su comunidad.
Según fuentes chinas, no es la primera vez que en Telecinco aparecen referencias racistas.