Vitoria - La instalación de una nueva exposición que el Museo de Bellas Artes de Álava lleva más de un año preparando junto al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía bajo el comisariado de Ismael Manterola va a obligar al espacio a cerrar sus puertas desde este próximo martes 29 hasta el próximo viernes 16 de mayo. Será a partir del 17 cuando la muestra, y el resto del edificio, sea accesible para el público. Su producción exige diferentes actuaciones, como el traslado de las obras de Amárica, que implican que sea imposible la presencia de público en el palacio del Paseo de Fray Francisco.
Eso sí, el cierre temporal va a contar con una excepción. Desde hace ya un tiempo, el museo acoge el ciclo Sábados Musicales, una cita que no faltará a su encuentro con los espectadores el próximo 3 de mayo de la mano del Trío Arrieta-Olejniczak-Munera. Para esta actuación, prevista a las 12.30 horas, se habilitará el acceso a quienes quieran acudir al recital.
Pero más allá de este paréntesis, los trabajos en el interior del Bellas Artes van a ser intensos durante las próximas semanas. El traslado de diferentes obras y la adecuación de espacios van a convertir al museo en un ir y venir constante para llegar con todo preparado de cara al 16 de mayo, que será cuando se lleve a cabo la inauguración oficial destinada a autoridades e invitados. Al día siguiente, será el momento del público en un fin de semana, cabe recordarlo, en el que además se celebrará el Día Internacional de los Museos, una jornada que para el espacio alavés tendrá un carácter especial puesto que la exposición que va a motivar todos estos cambios internos está llamada a ser una de la más importantes que ha acogido en los últimos años.
La idea básica de la que parte esta colaboración con el Reina Sofía es poner en relación la colección que posee el museo alavés con la del centro madrileño desde la óptica del costumbrismo vasco, un diálogo de autores y momentos que complementen ambos fondos sin caer en la reiteración. El trabajo se está llevando a cabo con tiempo ya que la apertura de la muestra, que va a condicionar el resto de la oferta del espacio de Fray Francisco, va a ser la culminación de un proceso que tiene su origen en 2012.
Así que el público que quiera hacer una última visita al Bellas Artes antes de esta breve clausura podrá acceder hasta el lunes, un día por lo general de descanso pero que al ser festivo mantendrá el museo abierto.