Vitoria - Es complicado, por no decir imposible, encontrar un sólo sector que no esté sufriendo las consecuencias de la crisis económica. El teatro lo sabe bien. Sin embargo, en esta ocasión, la escena sirve para hablar de otras ramificaciones de los ajustes, con una especial mirada a lo que sucede, por ejemplo, en el área sanitaria. En este campo se mueve Recortes, obra que hoy llega a un Jesús Ibáñez de Matauco ya sin entradas disponibles.

De esta forma, la programación invierno-primavera de la Red Municipal de Teatros vuelve a tener parada obligada en las tablas del centro cívico Hegoalde. Alberto San Juan y Nuria Gallardo protagonizan esta pieza dirigida por Mariano Barroso que toma como punto de partida la adaptación realizada por Juan Cavestany en base a dos textos de un proyecto británico sobre la complicada situación de la sanidad pública en el Reino Unido.

El espectáculo cuenta la historia de dos personas de sectores vulnerables, muy afectadas por los recortes en sanidad, y cómo en vez de quejarse intentan encontrar una salida de manera imaginativa. Gallardo interpreta a la madre de una chica discapacitada, y la lucha que lleva a cabo para que su hija sea feliz, a pesar de que el Gobierno ya no le proporciona las ayudas que antes le daban, mientras que San Juan es un enfermo mental que irrumpe de madrugada en casa de su terapeuta para presentarle un plan ya que está indignado porque le han cerrado el centro de salud donde era atendido.

Ambas partes nacen de Reflectante, de Clara Brennan, y Frágil, de David Greig, textos generados dentro del proyecto Theatre Uncut hace cuatro años que han sido adaptados a una realidad como la estatal, que vive circunstancias muy parecidas a las de Inglaterra.