"Mejor tener cinco óperas de primera que siete de segunda"

Así, la próxima temporada comenzará en noviembre y no en septiembre como hasta ahora, aunque se mantendrán las cuatro funciones por cada título, así como el resto de las actividades culturales como los programas ABAO Txiki y Opera berri. En correspondencia, los abonos para los socios bajarán de los 700 euros de media actuales a unos 500. "Es una solución mala, pero sinceramente creo que hemos adoptado la menos mala, la que menos efectos negativos presenta. Vamos a trabajar para que esta decisión sea a corto plazo; en la medida de lo posible queremos recuperar los siete títulos lo antes posible", confesaba Matellanes.

Este año, la ABAO prevé unos ingresos de 7,6 millones de euros, frente a los 8,7 de la pasada y los 11,1 millones de hace cinco años, es decir, 3,5 millones de ingresos menos, un 31% de descenso sobre la situación de 2008-2009, antes de la crisis.

Los ingresos de la ABAO, que organiza la temporada operística en Bilbao desde 1953, provienen de tres fuentes: la primera y principal, los socios y entradas, que suman este año 4,7 millones, con solo un 5% de descenso con respecto a hace cinco años. "La baja de los socios se ha compensado con la mayor venta de entradas sueltas, por lo que prácticamente se mantiene el volumen de ingresos en este apartado, a pesar incluso del incremento del IVA al 21%", matizaba Matellanes.

En cuanto a la segunda fuente de financiación de la asociación, los patrocinios privados, durante el período 2008-2014 se ha producido un descenso de 500.000 euros aproximadamente, fundamentalmente durante la temporada 2009/10. No obstante, Matellanes achacó la generación de la mayor parte del déficit actual al descenso de las aportaciones públicas "La aportación del Ministerio, a través del Instituto nacional de artes escénicas y de la música (INAEM), se ha recortado de tres millones en 2008 a medio millón este año, la de la Diputación de 695.000 a 270.000, y la del Gobierno vasco ha aumentado un poco, de 600.000 a 610.000. En total, desde 2008 hemos perdido el 65% de las aportaciones públicas, que han pasado de 4,1 millones a 1,4 millones en 2014".

En el caso del INAEM, las subvenciones se han recortado en un 71,5%. "Dicen que las comparaciones son odiosas, pero la ABAO se siente discriminada por el recorte en la ayuda concedida por el Ministerio al no guardar la misma proporción que la aplicada al Teatro Real de Madrid o al Liceu de Barcelona. Entendemos que son agravios comparativos, que no corresponden a criterios de eficacia, de retorno social ni a nivel de actividad". En cuanto a la Diputación de Bizkaia, Matellanes señaló que "entendemos que los recortes afectan a todo el mundo; siempre nos hemos sentido muy bien atendidos, pero en esta ocasión consideramos que no es suficiente". " La ABAO es el teatro y asociación de ópera con menor nivel de aportaciones públicas del estado", se quejó Matellanes.

gastos El responsable de la asociación operística dejaba constancia que desde la ABAO se ha realizado un gran esfuerzo para paliar el descenso de ingresos reduciendo los gastos, que han bajado de 11,3 millones en el 2008-09 a 9 millones este año, un 20% menos, "un ajuste que ha afectado a artistas, personal y proveedores, pero no a las actividades operísticas que hemos mantenido en todo momento. La contención de gastos tiene un límite, no se puede tocar la calidad".

A pesar de este ajuste, y al haberse reducido los ingresos en 3,5 millones, este año va a haber un déficit de 1,2 millones, que va a ser cubierto con los fondos propios de la ABAO. "La sociedad tiene 3,13 millones de fondos propios que se van a quedar en 2,04 millones al absorber el déficit. De mantenerse así anualmente, en la temporada 2015/16 nos quedaríamos sin fondos. No podemos continuar con el déficit, sería irresponsable, no vamos a bajar la calidad, es impensable, sería hipotecar el futuro de la ABAO. ¿Qué queda? Reducir las actividades. Las posibles soluciones se han estudiado durante mucho tiempo. Hemos analizado suprimir una sola ópera, hacerlas en versión concierto, suprimir una de las cuatro funciones..., pero no tiene sentido, no es viable, solo supondría alargar la agonía. Somos conscientes de que prescindir de dos títulos tendrá efectos negativos, pero hemos adoptado la solución menos mala. Bajo ningún concepto se puede bajar la calidad. Mejor cinco óperas de primera que siete de segunda", explicó Juan Carlos Matellanes.

De todos modos, dejó bien claro que esta será una medida transitoria, "porque el objetivo a medio plazo será volver a los siete títulos. No vamos a reducir el resto de las actividades como los programas didácticos y el programa ABAO Txiki. La ABAO también tiene una importante misión de aportación cultural a la sociedad", señaló.

efectos Matellanes también advirtió en la rueda de prensa de que esta decisión va a tener consecuencias directas de 2,6 millones de euros en la economía vizcaina. Así, las 135 personas que participan en la producción de una ópera verán reducidas sus percepciones, al igual que los proveedores en un 29%, un efecto estimado en 1.740.000 euros. A eso se añaden 280.000 menos, que van a pagar por el alquiler del palacio Euskalduna y 172.000 menos para las orquestas sinfónicas; la Diputación ingresará además 310.000 euros menos de IVA y 117.000 de IRPF y Seguridad Social.

Los socios, a los que ya se ha comunicado la medida por carta, pagarán la cota anual a razón de cinco títulos, lo que supondrá que en lugar de 700 euros abonarán 500. "Lógicamente, no van a tener que cargar ellos con el déficit. Esperamos que al reducir la cuota habrá quien se anime también a hacerse socio", confía Matellanes. La nueva temporada no comenzará en noviembre, de esta manera, no se incluirá El tríptico, de Puccini, que iba a contar con la interpretación de la soprano Ainhoa Arteta. De todos modos, Matellanes aclaró que no había ningún contrato firmado. "Es cierto que teníamos avanzado este título, que tenía muchas posibilidades de abrir la temporada, incluso lo habíamos apalabrado con algún artista pero todavía no estaba cerrado".