si hace un mes le hubieran dicho a Valérie Trierweiler que iba a ser portada de Paris Match, tal vez lo último que se le habría ocurrido pensar sería que era por haber dejado de ser la primera dama de Francia. La ya expareja del presidente François Hollande no se imaginaba la que se le venía encima y buena prueba de ello son sus declaraciones a la citada revista. Trierweiler afirma que enterarse de la relación de Hollande con la actriz Julie Gayet fue como caer de un rascacielos.
"Evidentemente oía rumores, pero se oían sobre todo el mundo. También sobre mí, continuamente. No les hacía caso. Cuando me enteré, fue como si me hubiera caído de un rascacielos", señaló Trierweiler, en declaraciones a Paris Match publicadas ayer. En una conversación mantenida después de que Hollande hiciera pública la ruptura de la pareja, la periodista contó que la noche antes de que una revista del corazón revelara el 9 de enero la relación con Gayet, el presidente fue a verla y pasaron toda la noche "discutiendo, sin comer ni dormir".
A la mañana siguiente, Trierweiler se desmayó y fue hospitalizada durante varios días. Después pasó a recuperarse en un palacete de la República francesa, de donde salió el domingo para un viaje humanitario de dos días a India, una vez que la ruptura con Hollande se había oficializado.
La ex primera dama señaló que durante su experiencia en el Elíseo descubrió que en la política la traición da resultados, algo que no se corresponde con sus "valores", y que para sobrevivir en ese medio hay que ser duro. Reconoció que se sintió impresionada al haber conocido junto al presidente francés a personalidades como Barack Obama, pero esos no fueron "momentos de felicidad". "El mejor recuerdo que guardo del Elíseo -precisó- son los encuentros con niños" pobres. Respecto a su situación actual, señaló que "puede parecer extraño, pero para mí no atravieso un periodo de crisis. No es la primera ruptura en mi viva".
Trierweiler avanzó que su intención es volver a tener "una vida normal", que no quiere convertirse en personaje de las revistas del corazón, aunque no excluyó escribir un libro sobre su experiencia.
Según Le Canard Enchaîné, Hollande se mofó de la primera reacción pública de Trierweiler al anuncio de la ruptura entre ambos, con un mensaje en el que manifestaba "gratitud al extraordinario personal del Elíseo" y aseguraba que no olvidaría "nunca su entrega ni la emoción en el momento" en que los dejó. "Si hay quien quiera dejar el Elíseo embargado por la emoción, me lo tiene que decir en los próximos días", ironizó Hollande, de acuerdo con el semanario humorístico.