Amurrio. Las personas que se encuentren en las inmediaciones del teatro municipal de Amurrio, poco antes de las ocho de la tarde de este sábado, van a verse arrastradas por una cuadrilla de locos, fuertemente custodiada por enfermeros. No se asusten. Son los integrantes del grupo de teatro aficionado local, Aimara, que de cara al estreno con mayúsculas de su nuevo montaje -que se producirá, inmediatamente después, en el interior de la infraestructura cultural- no se les ha ocurrido mejor idea que revolucionar al personal, con una vistosa kalejira, en la que irán ataviados de la época en la que sucede la historia: la convulsa Francia postrevolución.
"Nos han confirmado que las entradas están ya agotadas, así que hemos organizado este pasacalles previo a la representación para que el público interactúe con nosotros, así como un pequeño lunch posterior para agradecer el gran apoyo que nos prestan en casa; ahora solo falta que nos acompañe la climatología", explican desde Aimara a este periódico.
Se trata del trabajo titulado Yo soy la revolución y es el decimoquinto montaje de los 17 años de historia de este grupo. Una obra de creación colectiva, para la que se han puesto a las ordenes de Javier Liñera, y de la que ya han realizado tres preestrenos que les han venido muy bien para repasar los papeles y limar hasta sacar brillo la caracterización de sus personajes. El primero de ellos tuvo lugar el pasado 30 de junio en el propio Amurrio Antzokia "pero más que un preestreno fue la excusa perfecta para grabar el spot con el que hemos estado dando a conocer el trabajo", ya que el primer preestreno de cada obra "ya por tradición lo hacemos siempre en la Escuela Artística de la localidad ayalesa de Llanteno", apuntan. Esto ocurrió el 30 de noviembre, con entrada libre y gratuita, aunque también hicieron lo propio el pasado sábado en el municipio vizcaíno de Muskiz, donde "gustó mucho", aseguran.
La mejor de quince Así, tras encargarse en octubre de izar el telón de la temporada de otoño del Amurrio Antzokia organizando el segundo ciclo de teatro aficionado de su municipio, ahora les ha llegado el turno de subirse al escenario con la que consideran "la mejor obra que hemos hecho con diferencia".
En concreto, Yo soy la revolución es una obra comprometida, de género dramático pero con una pizca de humor, basada en el texto de Peter Weiss Marat-Sade. La historia narra como tras la Revolución Francesa, el marqués de Sade decide montar una obra de teatro, con los enfermos de una casa de locos, que representarán el asesinato de Marat. "Es una locura divertida en la que se reflexiona sobre la revolución, sobre su conveniencia o no, sobre sus errores, sobre sus aciertos y sobre los daños colaterales. En una palabra, sobre si merece la pena revolucionarse", adelantan desde Aimara, al tiempo que subrayan que, aunque el trabajo esté ambientado en la Francia de finales del siglo XVIII, "tiene un trasfondo político con temas como la corrupción que están muy de actualidad".
Al Marqués de Sade le da vida Rufo Grande, y a Juan Pablo Marat, Raúl García; mientras que Aratxu San José, Ixone Fernández de Aguirre, Jon Guerrero, Nerea Velasco, José Manuel Ortega, Bego Testón, Lydia Ríos, Elisabet Anda y Noé Montero se encargarán de meterse en la piel del resto de personajes. De la confección del vestuario que lucirán todos ellos se han encargado las vecinas Edurne Aspizua, Pilar Guezala, y María Antonia Pérez.
Muchas tablas Aimara Teatro inició su andadura como grupo amateur en 1996, en el seno de la asociación de mujeres Aurreraka de Amurrio, del que se independizó en 1999. A lo largo de estos 17 años han presentado quince montajes, aunque su éxito mas reconocido fue No hay ladrón que por bien no venga de Darío Fo y dirigido por Begoña Bilbao, por el que recibieron en 2005 el premio al mejor actor principal en el I Certamen Nacional de Teatro para aficionados que se celebró en Alba de Tormes (Salamanca).
Esta obra, además, fue la que tuvo el honor de inaugurar las tablas del teatro amurrioarra un ya lejano 28 de mayo de 2005. No obstante, la primera vez que se subieron a un escenario lo hicieron en 1996 con La manzana de la discordia de Rafael Pérez y dirigida por Rafa Jiménez, quien también les guiaría en otros cinco trabajos estrenados entre 1997 y 2001, tales como Las apariencias engañan de la actriz del grupo Bego Testón, El poeta de Bernardo Atxaga, Comisaría especial de mujeres de Alberto Miralles, ¡Anda mi madre! de Juan José Alonso Millán, y Los pintores no tienen recuerdos de Darío Fo. Bajo dirección colectiva también han llevado a escena en 1999 las obras La Transacción y Al lado de José Sanchís Sinisterra, y en el año 2000 Tres sombreros de copa de Miguel Mihura y Pic-nic de Fernando Arrabal.
En 2006 llegó Historias cotidianas de Tomás Afán Muñoz que, tras la traducción y adaptación al euskera que realizó el escritor laudioarra Mikel Ayllon, se convirtió en Eguneroko istorioak en 2008. En ambos casos estuvieron bajo la batuta de Kepa Ibarra, al que le sustituyó como director del grupo en 2010 Ernesto Sánchez, con quien los Aimara sacaron adelante Apolo y Dafne: La Trama del Pie, una adaptación de A donde el corazón se inclina, el pie camina de Darío Fo. Ahora los amurrioarras retornan con la intención de revolucionar los escenarios de la mano de Javier Liñera. Y es que si de esta cuadrilla depende, Amurrio tiene teatro para rato.
Concierto gospel La actuación de Aimara pondrá el broche de oro a la oferta teatral de 2013 en el Amurrio Antzokia. No obstante, las tablas amurrioarras también tienen dos tradicionales citas con la música, antes de finalizar el año.
La primera será el concierto de gospel del día 19 de diciembre con unos invitados de lujo. Y es que el conjunto Chicago Mass Choir recalará en Amurrio dos años después de emprender su primera gira por el Estado con el espectáculo Singing Gospel Christmas, un programa navideño nutrido de clásicos como Silent night y Oh happy day!. Aclamada como una de las formaciones más brillantes del género, la masa coral que James C. Chamber creó en 1988 acumula una buena colección de premios, ha estado en las posiciones más elevadas de la lista de Billboard y puede presumir de haber cantado Gotta serve somebody con Bob Dylan.
Sin duda, todo un lujo en el Amurrio Antzokia al alcance de los vecinos de la comarca (la entrada tiene un precio de 12 euros) que se completará, un día después, con el Concierto de Navidad que ofrecerán los alumnos de la Escuela de Música de la localidad (en este caso, el acceso será de carácter gratuito). Toda esta programación estará aderezada, además, con la habitual cartelera de cine y la proyección de diversas películas para complacer el gusto de todo tipo de público hasta que 2013 baje su particular telón y lo suba 2014.