Vitoria. Siempre inquieta, ya sea a través de su compañía Sleepwalk Collective, del colectivo Factoría de Fuegos o de otros canales, esta vez la creadora gasteiztarra Iara Solano se presenta como hacedora de un proyecto personal en el que, sin embargo, vuelve a contar con la colaboración de no pocos agentes culturales y, sobre todo, del público. Son los espectadores los que se van a convertir, si quieren, también en actores de una propuesta que desde hoy hasta el 12 de enero va a desarrollarse en distintos puntos de Montehermoso de la mano del programa de ayudas del centro cultural de este año. Pandora invite (Fase 1) es, en realidad, un proceso no terminado, una invitación a compartir experiencias, sensaciones, pensamientos y reflexiones.
Tres son las instalaciones participativas que propone Solano en esta unión entre las artes escénicas y el hecho expositivo, instalaciones en las que el visitante será el que "complete el proceso" utilizando para ello iconos y referencias de la cultura popular. "Veremos qué pasa. Esto es un experimento para que la gente le de vida. Yo sólo quiero observar" apuntó ayer la artista e intérprete en la presentación de la muestra interactiva.
Dos de las piezas responden a la categoría de Playing the victim. En ellas, Solano toma las muertes trágicas tanto de James Dean como de Marilyn Monroe para recrear a su manera los escenarios de sus fallecimientos. En el caso del actor, se presenta un coche destartalado tras un accidente, un espacio donde el espectador pasa a convertirse en actor. Tiene que entrar, sentarse en el espacio del piloto y colocarse unos auriculares donde se irá encontrando con unas grabaciones cuyos textos han sido escritos por la propia artista junto a Cristina Redondo y que cuentan con la colaboración de Sammy Metcalfe y Albert Pérez Hidalgo. En el caso de la actriz, la escenografía cambia para transformarse en la habitación de una casa. El visitante podrá tomarse un caramelo mientras se tumba y coge el teléfono a través del que podrá escuchar otros discursos evocadores.
En lo que se refiere a la categoría Karaoke pieces, la instalación The end el público se podrá poner delante del micrófono y a través de los auriculares podrá escuchar el audio que seleccione, escritos que hablan de despedidas tomados tanto de diferentes autores como de películas y de personajes como Ana Frank o Virginia Woolf.
"Aunque lo pueda parecer no quería hablar de la muerte en general, sino de la vida, de qué hacemos mientras vivimos. Es un acercamiento intimista a nosotros", comentó Solano que propone tres piezas para ver, participar y ser vistos al mismo tiempo.