LA gira latinoamericana de Justin Bieber no deja de dar titulares, casi siempre relacionados con lo que el joven cantante canadiense hace al bajar del escenario. Esta vez, y tras los comentarios levantados por su visita a un club de striptease en Panamá el mes pasado, en el portal Hollywoodlife se hicieron eco de su visita a un burdel en Río de Janeiro. El artista fue visto saliendo del club cubierto con una manta, y aunque no se le ve la cara, quedan al descubierto sus brazos, revelando los tatuajes que Bieber luce en su piel. El cantante se metió en su coche para volver a su hotel y hay fuentes que aseguran que algunas de las trabajadoras del prostíbulo fueron trasladadas al mismo hotel de forma separada. Pero no es el único escándalo al que Bieber se ha enfrentado durante su estancia en Río. El cantante fue expulsado del hotel donde se hospedaba por "romper las reglas", según informaron fuentes del hotel a la web EGO, por las quejas ante la "fiesta continua y las molestias" que Bieber y sus acompañantes causaban a otros clientes. Sin embargo, otras fuentes aseguran que el cantante abandonó el hotel debido a la gran cantidad de fans que se alojaban en el mismo, lo que ocasionó problemas de seguridad.
También sobre el escenario el cantante tuvo problemas. El domingo cumplió al pie de la letra la programación del concierto en Río de Janeiro, pese a que en una de sus últimas canciones llegó a ser agarrado por detrás por un admirador que consiguió invadir el palco. El incidente se produjo justamente cuando terminó de cantar Boyfriend y generó una gran preocupación porque fue exactamente en el mismo momento en que Bieber puso fin anticipadamente a su presentación en Sao Paulo la víspera después de que una persona le arrojara una botella de plástico que le golpeó en la mano y le hizo soltar el micrófono. El invasor, que apareció por sorpresa en el escenario, abrazó al cantante por detrás y sólo lo soltó cuando aparecieron los miembros del equipo de seguridad. La invasión del escenario fue tan natural que dejó dudas de si estaba planeada dentro del espectáculo.
Bieber no decepcionó a las cerca de 30.000 personas que ocuparon la Plaza de la Apoteosis, el corazón del Sambódromo de Río de Janeiro, con una presentación en la que combinó las músicas de su gira Believe con algunos de sus primeros éxitos. Los histéricos admiradores no protestaron ni por el retraso de una hora y 45 minutos en el comienzo del espectáculo y llegaron a la locura cuando el ídolo adolescente abrió su concierto totalmente vestido de blanco con el nuevo éxito All Around the World.
El cantante sigue su gira ahora rumbo a Paraguay y Argentina, pero con otra mala noticia: la estadounidense Katy Perry se ha coronado reina de Twitter con 46,51 millones de seguidores, desbancando a Bieber, que cuenta con 46,49 millones de fans. Bieber, a su vez, había superado a principios de 2013 a Lady Gaga, que durante años se situó en el primer puesto por número de fans.