Justo estos días se puede ver en Montpellier, Brujas y Donostia. Tres paradas simultáneas de un largo recorrido por festivales de dentro y fuera del Estado que están convirtiendo a Loco con ballesta, como reconoce el propio Kepa Sojo, en el cortometraje del realizador alavés qué más repercusión, también medida en premios, está teniendo dentro de su trayectoria detrás de la cámara. Hacía una década que el director no se asomaba a este género, un regreso que le tiene más que satisfecho. "Llevamos siete meses y estamos en casi 50 certámenes; con mis anteriores trabajos hice las mismas cifras pero en dos años. Y el ritmo de galardones va por el mismo camino, así que no podemos estar más contentos", apunta.
Todo ello gracias a esta historia de 17 minutos, un trabajo protagonizado por Karra Elejalde y Andrés Gertrudix que arranca cuando un padre y un hijo van, en teoría, a por setas. Y mientras van en el coche y tienen una discusión sobre el futuro profesional del vástago, una noticia salta desde una de las páginas de un ejemplar de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA: hay un asesino suelto que ataca a sus víctimas con una ballesta.
"Con Cien maneras de hacer el pollo al chilindrón las sensaciones fueron muy buenas y hay mucha gente que habla de él, pero en realidad estuvo en unos 20 festivales, nada más y ganó 8 premios. Pero no sé si fue por ser el primer corto que hice, con toda la prensa que tuvo, que mucha gente todavía se acuerda de él y sin embargo con los siguientes he tenido más recorrido", describe un Sojo que cree que Loco con ballesta está consiguiendo superar con creces a sus predecesores a base de presentar una comedia "que no engaña, que es diferente a lo que se está viendo ahora, sin olvidar las interpretaciones de Karra, y eso que no era nuestra primera opción para el personaje, y Andrés".
Estrenado en la Semana de Cine de Medina del Campo, donde obtuvo un premio que le habilita para poder ser nominado a los Goya, el camino del trabajo ha sido acompañado en algunas ocasiones por el propio realizador y el equipo de Banatu Filmak, un contacto directo con el público muy fructífero. "Acabamos de estar, por ejemplo, en Hendaia y tenía bastante curiosidad porque aunque está cerca, el público que había era eminentemente francés y vimos que la gente se reía en los mismos momentos que lo hace aquí, lo que te indica que hemos conseguido hacer un humor local pero con temas universales", describe Sojo, al tiempo que pone en valor la factura técnica de Loco con ballesta como otro factor determinante de cara al éxito que está obteniendo.
Hasta diciembre son varias las paradas que esperan como el Zinebi bilbaíno o el San Marino Film Festival, un listado que seguirá sumando paradas en 2014. "Lo de los Goya... al final depende de la Academia. Hay cortos muy buenos este año. De momento, nosotros podemos ser seleccionados al obtener premios en determinados certámenes, pero bueno, ya veremos".
Eso sí, la rueda no para. Hay proyectos encima de la mesa "aunque no nos podemos olvidar que la cosa está como está". Dos guiones de cortos y otro para un largometraje esperan, aunque en este último caso "siempre debes tener claro que se trata de una carrera de fondo".