LONDRES. El mayor de los hijos de los Beckham, de 14 años, que quiere dedicarse al fútbol profesional, ya estuvo en la academia de Los Ángeles Galaxy mientras su padre jugaba en la Liga Profesional del Fútbol de Estados Unidos (MLS, siglas en inglés) y también probó suerte en el campo del Chelsea antes de fichar en el equipo juvenil del británico Queen's Park Rangers.
David Beckham llevó a Brooklyn a su prueba en la ciudad deportiva de Carrington, donde seguramente tendrá que asistir a más sesiones de entrenamiento antes de que la academia decida si le da la oportunidad de jugar en el Manchester.
El deseo del mayor de los Beckham de llegar a ser futbolista es muy conocido en el Reino Unido y las casas de apuestas británicas ofrecen opciones de 12-1 a que Brooklyn llegará a jugar en la selección inglesa.
A principios de año, Beckham se refirió a la afición por el fútbol de sus hijos en declaraciones a "The Times". "Como padre, siempre te preocupa si realmente tienen la misma pasión que tenía yo cuando era niño", afirmó entonces, y confesó que era "tan estricto" con sus hijos como su padre lo fue con él. "Siempre me preguntan: '¿he jugado bien?' y yo les digo: 'lo has hecho bien, pero podría haber sido mejor", relató.
Romeo Beckham, el hijo mediano del matrimonio, de 10 años, modelo de Burberry y uno de los "hombres" mejor vestidos de 2011 según la revista masculina GQ, también quiere ser futbolista como su padre y forma parte de la academia juvenil del Arsenal, equipo del que es seguidor desde que era más pequeño.