Ni partidos políticos, ni sindicatos, ni siglas, ni plataformas... esto es un acto cultural abierto a toda persona que quiera participar de manera particular, una performance para expresar, de manera crítica a la par que divertida, el hartazgo ante lo que acontece en la sociedad actual, por mucho que unos lleven viendo brotes verdes o finales de recesión desde hace más o menos tiempo. La cita es el próximo 8 de noviembre en la Plaza Nueva bajo el significativo título de La poesía es un arma cargada de presente (Hasta los ovarios con un par).
Desde hace ya varias semanas se viene preparando un acto que se define, ante todo, como cultural, una acción abierta propuesta desde la Asociación de Creadores Literarios de Álava que cuenta con la colaboración desinteresada de no pocos voluntarios que se están encargando de diferentes aspectos preparatorios. "Son personas de distintas edades, procedencias e intereses y esa variedad es algo también muy importante para nosotros", explica la escritora Ángela Serna, en cuyas palabras se encuentra el origen de este intento por romper esa aparente apatía que tiene adormecida a gran parte de la sociedad ante lo que ocurre cada día por o con la excusa de la crisis económica.
Su hartazgo personal llevó hace no mucho a Serna a desplegar sus pensamientos en el poema largo Gallos de la noche, que tiene una doble función en esta performance. De manera previa, porque se ha editado a modo de cuadernillo y se está ya vendiendo al precio de un euro, dinero que se va a destinar a ayudar al Banco de Alimentos, que en las últimas semanas también se está uniendo a conciertos de diferentes estilos para obtener colaboración social. Pero, además, el día 8 estos versos serán el manifiesto de acción diseñada.
Siguiendo la idea del último espectáculo de Albert Plà (un Manifestación que ya se ha podido ver en tierras alavesas y que hace unos días fue víctima de la censura política en Asturias), la performance (cuyo título juega con el de un conocido poema de Gabriel Celaya) se presenta como una concentración de seis manifestaciones, cada una de las cuales se centrará en cuestiones como las pensiones, la enseñanza o la vivienda e irá encabezada por artículos de la Constitución. La cita para los que quieran participar será a las 19.45 horas, cuando esta media docena de protestas se configuren en la plaza. Un cuarto de hora después se iniciará el acto cultural propiamente dicho.
El rap y la lectura poética, junto a una serie de consignas divertidas y ácidas, se irán sucediendo hasta que un flautista, a modo de Hamelín, disuelva a los presentes. Todo ello en una cita "que no es un acto político como se entiende ahora la política", sino una propuesta, que se desarrollará tanto en euskera como en castellano, que busca que la gente salga de la apatía, que se pierda el miedo y que los participantes encuentren un espacio para poder expresarse de manera libre, según Serna.
Eso sí, en esta respuesta, desde la cultura, a la situación de desánimo, desasosiego e incertidumbre que, debido a la crisis, se vive, la asociación introduce también el humor, algo que se plasmará sobre todo en las consignas que se propondrán a aquellos que acuden a la performance, frases cargadas de ironía que se irán coreando a lo largo de la acción, intercaladas con la lectura del manifiesto poético, un texto realizado por Serna "como manera de sacar toda la mala leche que nos genera lo que está pasando, lo que nos está sucediendo".
La invitación está hecha y cualquiera que lo desee puede acudir el 8 de noviembre a la Plaza Nueva para unirse a una performance musical, poética y reivindicativa que sólo busca eso, la participación de aquellos que están cansados de vivir siempre con la sensación de que es imposible contrariar a lo que viene impuesto, en ocasiones por miedo a perder lo poco que se tiene, otras veces por indiferencia ante el presente y el futuro.