madrid. El cine español parece haber tomado oxígeno tras los datos publicados esta semana por el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que elevan hasta el 19,5% la cuota de pantalla del cine español, a diferencia del 15,6% de 2011.
Sin embargo, hay quienes piensan que este logro se debe a una película -Lo imposible, de Juan Antonio Bayona- y que en general la situación de la industria cinematográfica española se encuentra ante un precipicio.
Una de esas voces poco optimistas es la del presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho. "Lo dije en los Goya: pensaba y pienso que este año va a ser peor que el pasado. Creo que no me he equivocado y que no me voy a equivocar. Aunque a determinadas películas les ha ido bien, en conjunto va peor", manifestó el productor.
Preguntado acerca de su fe en que el Gobierno vaya a contribuir a cambiar la situación, González Macho afirma que el Ejecutivo "no está haciendo lo que se tendría que hacer" y añade que "las medidas tendrían que ir orientadas a crear unas reglas de juego en las que estén todos los actores del audiovisual, porque ya no se puede legislar solo sobre cine". "El grave problema es que no ha habido, no hay ni tiene pinta de que vaya a haber una política audiovisual nacional, en la que se coordine y se pongan las medidas necesarias para que la política audiovisual tenga unas reglas de juego", sostiene González Macho.
Uno de los intentos para buscar salidas a la situación de la industria cinematográfica española es la comisión formada el pasado diciembre para estudiar un nuevo modelo de financiación. El presidente de la Academia señala que "las cosas van muy lentas y el tiempo pasa". En concreto, critica que los plazos no se están cumpliendo: "El pasado mes de mayo tenían que haberse creado unas bases de discusión y haber llegado a consensos para poder llevar al parlamento en septiembre una ley de cine y que estuviera en activo en enero". >e.p.